Pasan los días y el conseller de Educación sigue sin poder dar soluciones a una comunidad educativa que está perdiendo la paciencia. La decisión de Josep Gonzàlez-Cambray de modificar el calendario escolar para el próximo curso 2022-2023 sigue aflorando problemas. El avance de la vuelta al colegio al 5 de septiembre ha provocado no solo el enfado en etapas de Infantil, Primaria y Secundaria --que ha convocado una huelga de cinco días--, sino también en la de 0 a 3, que se considera la “gran olvidada” por parte del Departamento de Educación.
Los padres con niños en fase de guardería todavía no saben a partir de qué día podrán empezar, pues el titular de Educación ha anunciado cuándo empiezan todos los cursos, excepto en estas edades. Y la fecha exacta dependerá de si la titularidad del centro es de la Generalitat o del ayuntamiento. Las guarderías que dependen de la Administración autonómica abrirán sus puertas el mismo día que lo hagan el resto. Es decir, el 5 de septiembre. Sin embargo, las de titularidad municipal lo harán más tarde porque tienen un calendario propio. ¿Cuándo? Todavía se desconoce.
Una fecha sin concretar
Según ha podido saber Crónica Global, en los próximos días hay prevista una reunión entre los sindicatos representativos de las escuelas de infantil y el Instituto Municipal de Educación de Barcelona (IMEB) --organismo encargado de informar a las familias de Barcelona con hijos entre los cuatro meses y los tres años de edad-- para tratar varios asuntos, entre los cuales figura la vuelta a las aulas tras el verano.
Sin embargo, no está previsto que se unifiquen criterios respecto al resto de etapas educativas. Pues para hacerlo, sería necesario modificar el convenio que tienen los docentes de las guarderías. Un cambio que requiere su tiempo, no solo para el propio trámite, sino para organizar el nuevo ciclo. El curso de las guarderías finaliza el 15 de julio, por lo que cuentan con muy poco margen. Así pues, todavía no hay una fecha cerrada, porque el curso de párvulos acaba más tarde y, a día de hoy, la fecha que se plantea la Generalitat es muy difícil de encajar.
Denuncian el menosprecio del 'conseller'
Precisamente por este motivo los representantes sindicales reclamaban al conseller de Educación una moratoria de un año al nuevo calendario escolar. Una propuesta que permitiría negociar y consensuar la vuelta al colegio para todas las etapas --entre otras cosas--, pero que Cambray rechazó. Las formas de actuar del consejero no agradan a la comunidad educativa, que considera que tiene una actitud “prepotente” y “autoritaria”, después de que se hayan tenido que enterar en varias ocasiones a través de los medios de comunicación de cuestiones que les afectan, en vez de tratarlas en el Consejo Escolar de Cataluña, que es el órgano asesor donde están todas las partes representadas.
Por otro lado, los profesores de escuelas infantiles se quejan de que Cambray les tiene olvidados. En este sentido, desde CCOO llevan tiempo reclamando "una mesa específica del 0 a 3 para tratar problemáticas urgentes" como las ratios o la inclusión. Éste último les preocupa especialmente, pues es una fase clave. "Muchas veces es en estos centros donde se detectan los primeros indicios de un niño con necesidades especiales". “Nunca se nos tiene en cuenta”, lamentan.
Centros privados
En cambio, las escuelas infantiles privadas no están afectadas por el nuevo calendario del Govern, ya que el curso siempre ha empezado a principios de septiembre. Así pues, en su caso beneficiaría a los niños de 0 a 3 para empezar P-3, porque ya están familiarizados con el hecho de iniciar antes las clases. Una medida que responde a una “gran reivindicación” de las familias, según la Associació Catalana de Llars d’Infants (Assllars), porque permite la conciliación. Sin embargo, existe un denominador común entre los centros privados, públicos y concertados: “Cataluña tiene un gobierno que impone, no propone”, dicen desde Assllars.
Padres y docentes están expectantes por saber en qué se concretan los planes de la Generalitat. Aunque no hay prevista ninguna alteración, la fecha del inicio del curso no está cerrada del todo y podría cambiar gracias a la presión que están ejerciendo los sindicatos con una huelga de dos días en la concertada y de cinco en la pública --15, 16, 17, 29 y 30 de marzo-- . Una iniciativa que supondrá un baño de realidad para el conseller Cambray, que hasta ahora ha sido inflexible.