Mientras la comunidad internacional se solidariza con el drama de los ucranianos, el independentismo más irredento sigue obsesionado con sus manías lingüísticas. Tras las protestas del numeroso grupo de emigrados ucranianos que reside La Segarra, un grupo de tuiteros indepes ha arremetido contra estos ciudadanos por expresarse en español.
"Algo se ha hecho mal con la acogida en Cataluña, reportaje de @tv3cat en Guissona y Barcelona con la comunidad ucraniana, ninguno de los entrevistados se ha expresado en catalán", ha tuiteado Joan Puig, exdiputado de ERC y a la sazón editor del digital La República. El tuit no aparece en su cuenta en la red social, pero ha sido reproducido por otros medios como El Catalán.
Boicot contra Bon Àrea
No ha sido la única voz que ha cargado contra la diáspora ucraniana por comunicarse en lengua castellana. También se ha apuntado a las críticas el mosso Albert Donaire, conocido por sus señalamientos e insultos contra constitucionalistas. "¿No hay ni una sola persona procedente de Ucrania en Guissona que hable en catalán?", se ha preguntado.
Muchos internautas han vinculado, además, la expresión en lengua española de los emigrantes con el hecho de que Bon Àrea les haya formado en este idioma. Dado que muchos ucranianos trabajan para la cárnica radicada en Guissona (Lleida), un grupo de tuiteros han acusado a la compañía de formar a sus empleados solo en esta lengua. Hay quien ha llegado a proponer un boicot contra la marca: "Ya sabemos dónde no hay que comprar...".