TV3 incumplió el código deontológico al relegar a un periodista a realizar tareas menores por rechazar las presiones independentistas de la dirección de la cadena. Así lo ha dictaminado la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo en un escrito demoledor en el que, además de condenar la medida, la califica de "perversa y perniciosa" por su "efecto de amedrentamiento al resto de los periodistas de la cadena".
En noviembre de 2021, el periodista Santiago Torres dirigió un escrito a la citada Comisión para pedir la apertura de expediente a los directivos de TV3, por posible incumplimiento del Código Deontológico del periodismo de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE). Se trata del primer periodista de TV3 que ejerció la cláusula de conciencia.
La cadena le apartó de la elaboración de reportajes de larga duración y documentales, tarea que llevaba realizando desde hace más de treinta años en el programa 30 Minuts de TV3 y le destinó "sin ninguna explicación, como redactor de mesa en otro canal, el 3/24, en el que no puede elaborar sus propias informaciones. Es decir, le impiden hacer de periodista y limitan su función a la de montador de noticias elaboradas por otros", explica el dictamen de FAPE, al que ha tenido acceso Crónica Global.
"Evidente postergación"
"Los hechos relatados en el caso de Santiago Torres y la dirección de informativos de TV3 y la dirección de la empresa pública catalana, ponen de manifiesto la evidente postergación del periodista a tareas rutinarias por razones ideológicas, por no seguir las consignas políticas de la dirección. Lo cual, si es inaceptable en empresas privadas, lo es aún más en empresas publicas sometidas a normas de creación y funcionamiento con respeto a la independencia y la dignidad de los periodistas. La postergación de Santiago Torres a tareas básicas que subvaloran sus capacidades profesionales, además de rechazable por perversa es más perniciosa por su efecto de amedrentamiento al resto de los periodistas de la cadena que perciben como su carrera profesional se puede ver perjudicada si no se someten a las indicaciones ideológicas de sus jefes".
El nuevo destino se produjo tras haber interpuesto una demanda en 2019 contra la dirección de informativos por acoso laboral, que fue desestimada, por lo que el periodista emprendió acciones judiciales contra la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales y TV3. El juicio se celebra mañana en el Juzgado de lo Social 3. En sus alegaciones, la cadena afirmó que "no compartimos en absoluto las quejas y afirmaciones del Sr. Torres y que a nuestro entender ni se ha vulnerado ningún precepto de Código deontológico alguno que pueda ser de aplicación a esta entidad, ni nos encontramos ante ninguno de los supuestos contemplados en la Ley Orgánica 2/1997, reguladora de la cláusula de conciencia de los profesionales de la información.
"Reduce el pluralismo del medio"
Por el contrario, la Comisión considera que "está reconocido y es evidente que el trabajo de Santiago Torres durante décadas aportaba pluralismo, diversidad, profesionalidad, y que postergarle reduce el pluralismo del medio. El traslado a tareas rutinarias significa un castigo por razones ideológicas. Con respecto a la orientación ideológica y partidista de TV3 son muchas las evidencias a lo largo de los últimos años durante los que se ha producido el “process” para la independencia de Cataluña. El alineamiento de la televisión pública catalana con las tesis partidistas de los independentistas es público y notorio, reconocido y proclamado por sus propios protagonistas. Un alineamiento que implica una modificación, o al menos una agudización, de la línea editorial del medio que excede el mandato legal de su creación y funcionamiento.
La resolución de Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo resuelve que "la dirección informativa de TV3 ha vulnerado el Código Deontológico en lo descrito en el apartado d) del punto primero del Estatuto que alude a modificaciones de la línea informativa que lesionan la dignidad profesional del periodista, con perjuicio para el periodista Santiago Torres Peiró".