Las asociaciones y entidades afines al secesionismo gobernante en Cataluña intentan a la desesperada evitar el fracaso de convocatoria de los cortes de tráfico que un reducido grupo de radicales han estado protagonizando de forma diaria en la Avenida Meridiana de Barcelona en los dos últimos años y medio, y que desde el pasado fin de semana son, además, ilegales al no contar con la debida autorización de la Generalitat. Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y el denominado Consell per la República del fugado Carles Puigdemont intentan, desde sus agrupaciones locales en la comarca del Berguedà, que sus simpatizantes en la Cataluña interior se movilicen para que no decaiga definitivamente la movilización en la ciudad.
"Ven con nosotros al corte de la Meridiana". Ese es el lema con el que las delegaciones territoriales de estas entidades secesionistas --además de Debat Constituent-- intentan convencer a sus seguidores para que viajen a Barcelona a intentar interrumpir el paso de vehículos en esta arteria de entrada y salida del norte de la ciudad.
La cita es para el próximo martes 22 de febrero. El bus saldrá de Berga a las 17:30 h de la tarde, y su vuelta a esta población está prevista hacia las once de la noche. El precio del desplazamiento es de 10 euros.
El sábado ya hubo buses
No es la primera vez, sin embargo, que desde estas entidades se fletan autobuses para que las escasas decenas de manifestantes barceloneses que cortan la Meridiana desde 2019 sean unos pocos más. Sin ir más lejos, el pasado sábado la ANC ya fletó algunos desde otras localidades catalanas, sin demasiado éxito: a pesar de que dos días antes el Govern había decidido que desde ese día no se les renovaría la autorización para cortar impunemente el tráfico, apenas unos 300 seguidores acudieron a sus llamamientos.