Max Castellarnau, acusado de atentado contra la autoridad y lesiones leves, ha aceptado una pena de un año y nueve meses de prisión para evitar ir a juicio. Los hechos por los que iba a ser juzgado se remontan al 17 de octubre de 2019, cuando se registraron varias protestas tras hacerse pública la sentencia contra los dirigentes del proceso independentista.
Inicialmente estaba acusado de delitos de desórdenes públicos, atentado contra la autoridad y lesiones leves. Sin embargo, la Generalitat retiró la primera de las acusaciones.
Solicitaban siete años
La Fiscalía solicitaba para él una pena de hasta siete años y medio de prisión, mientras que la Generalitat solicitaba dos. Finalmente, tras este acuerdo, Castellarnau no ingresará en prisión si no comete ningún delito durante los próximos dos años.
El acusado tendrá que asumir los costes del juicio y una multa de 60 euros por lesiones. Además, ya ha pagado al agente de los Mossos que sufrió una lesión leve en la rodilla por un golpe Castellarnau una indemnización de 280 euros.
Agredió a la policía
La Fiscalía mantiene que el acusado lanzó objetos contra los agentes de los Mossos que controlaba la protesta independentista y que agredió al policía cuando intentó detenerlo.