Un lector de la T-Mobilitat / CG

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Política

Ocho años de T-Mobilitat: más promesas de expansión tras sobrecostes y filtraciones de datos

La TMB y el ATM prometen ahora que la tarjeta digital de transporte metropolitano llegará más allá del Área Metropolitana de Barcelona (AMB)

31 enero, 2022 18:16

Más promesas vacías sobre la T-Mobilitat. La presidenta de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), Laia Bonet, el consejero delegado de TMB, Gerardo Lertxundi, y el director general de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), Pere Torres, han anunciado que prevén una expansión de la tarjeta digital de transporte público más allá de los 36 municipios que integran la conurbación de Barcelona.

Al lanzar esta propuesta, pasan de puntillas por el fiasco que aún supone el proyecto para digitalizar los títulos de cartón que aún usa el grueso de la población para moverse por la zona. La primera prueba piloto se empezó a idear en 2013, y no se ha avanzado de forma significativa desde esta fecha.

El proyecto debería haber culminado hace más de seis años, pero una concatenación de problemas unido a la filtración masiva de datos de los primeros usuarios que decidieron comprar los títulos en el gran test final, y propició la clausura del proyecto, lo retrasa sine die. Sigue en el aire poner una fecha definitiva de su ampliación real. 

Usuarios del sistema

La T-Mobilitat puede usarse, en estos momentos, en un total de 36 municipios del AMB, junto con la T-Jove y la T-Usual. Los últimos datos del ATM, contabilizan 120.000 personas que están dadas de alta en el sistema, que en los días laborables registra alrededor de 95.000 validaciones diarias.

TMB cerró 2021 con cerca de 718 millones de pasajeros en su red, cifra que implica el 27% más que en 2020 y que aún sufren el impacto de la pandemia, ya que la cifra está lejos del récord de 2019, cuando se alcanzaron los 1.056,6 millones de validaciones. Es decir, el uso real del título digitalizado es casi simbólico. 

Sobrecoste de 37 millones

Las auditorías al retraso de la puesta en marcha y expansión real de la T-Mobilitat ha propiciado sobrecostes de 37 millones de euros. Ahora, la Administración lanza nuevas promesas sobre ampliar su radio de acción, pero lo hace sin las garantías necesarias para asegurar que el anuncio no será el enésimo brindis al sol en el proyecto de digitalizar los títulos de transporte público de Barcelona y su área de influencia.