La renovación del Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC), órgano encargado de fiscalizar los contenidos emitidos en esta comunidad por medios públicos y privados, ha dejado en suspenso el análisis de los contenidos ofensivos del programa Bricoheroes. Así, quejas sobre el “puta España”, “los españoles que roban” y las ofensas al colectivo gitano quedan pendientes, a la espera de la renovación del CAC, que previsiblemente estará presidido por Xevi Xirgo (Junts per Catalunya) y se constituirá oficialmente el 11 o el 14 de febrero. Sin embargo, fuentes del PSC --que contarán con dos consejeros en el futuro CAC-- aseguran que no desistirán en su empeño en que se analice este espacio.
La Mesa del Parlament ya ha tramitado el procedimiento para renovar el CAC. Está previsto que las audiencias de los candidatos a ser consejeros se celebren en la Comisión de Asuntos Institucionales la semana que viene, por lo que los nombramientos se aprobarían en el pleno señalado para los días 8, 9 y 10 de febrero. Los nuevos miembros podrían tomar posesión el 11 o el 14 de febrero.
El nuevo CAC
Xevi Xirgo, actual director de El Punt Avui, ha sido propuesto para presidir el CAC en sustitución de Roger Loppacher, tras las negociaciones mantenidas por los tres grupos mayoritarios, JxCat, ERC y PSC. Tal como publicó este medio, el Consejo rebajó la sanción a Xirgo tras abrir expediente a El Punt Avui TV por emitir menos programación de proximidad de lo que obligan las licencias. La propuesta de consejeros incluye a Rosa Maria Molló (PSC), Miquel Miralles (ERC), Laura Pinyol (ERC) y Enric Casas (PSC).
El CAC es el encargado de elaborar el informe de idoneidad de los nuevos miembros del Consejo de la Corporación Catalana de Medios de Comunicación (CCMA) para enviarlo a la Cámara catalana. Este ente que gestiona TV3 y Catalunya Ràdio también está pendiente de renovación.
Quejas pendients de resolver
El CAC tiene pendiente de resolver diversas quejas y peticiones sobre los actuales consejeros sobre el polémico programa Bricoheroes, por una serie de expresiones ofensivas del tipo “puta España”, “los españoles que roban” o, entre las más recientes, las ofensas al colectivo gitano que dieron lugar a una denuncia ante el CAC de entidades y de la consejera Carme Figueras. Precisamente hoy, la diputada de PSC-Units Beatriz Silva tiene previsto pedir explicaciones sobre esos insultos a la comunidad gitana a los directivos de los medios catalanes en la Comisión de Control de la CCMA que se celebra en el Parlament.
Sobre las bromas pedófilas que Jair Domínguez y Lluís Jutglar, alias Peyu, hicieron a cuenta de la Infanta, fuentes del CAC explican que, sin llegar a un acuerdo formal, este organismo determinó que no puede actuar, dado que sus competencias comprenden contenidos emitidos por televisión lineal o por internet y redes de la CCMA. La controvertida actuación de los dos humoristas no llegó a emitirse.
Y ahora le toca a los andaluces
A pesar del relevo en la dirección del CAC, los temas pendientes no caducan. No obstante, fuentes socialistas aseguran que no desistirán en su empeño en que se analice este programa, abonado a la controversia. Su mofa sobre los andaluces ha suscitado las críticas del consejero de Presidencia y portavoz de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, que ha calificado el gag de “lamentable” y asegura que “este tipo de graciosillos no hacen ninguna gracia en Andalucía”.
La única vez que este programa --que al igual que El Búnquer que emite Catalunya Ràdio, está producido por la productora de Peyu, El Corral de l’Humor-- ha sido objeto de expediente sancionador fue por incumplimiento de la normativa sobre publicidad, tras detectarse siete emplazamientos de producto que tendrían que haber sido advertidos a la audiencia al inicio y al final del programa, así como otros tres emplazamientos de producto con prominencia indebida en uno de sus episodios. A raíz de esta infracción, TV3 retiró de su parrilla televisiva --no así en sus canales de internet, donde se emite habitualmente-- la reposición del programa Bricoheroes. Pero ni los responsables de la cadena catalana ni el CAC han reprochado, hasta el momento, las ofensas de los dos humoristas.
Lo que dice el contrato
¿Pero qué dice el contrato de la CCMA con la productora El Corral de l’Humor sobre los contenidos de sus programas para la temporada 2021-22? Según el documento, al que ha tenido acceso este medio, la empresa de Peyu recibirá 265.004 euros por El Búnquer y 272.699 euros por Bricoheroes.
“La CCMA designará un productor que la representará ante la productora y que tendrá facultad de llevar a cabo el seguimiento de cualquier aspecto o contingencia derivado de la producción del programa, como verificar los contenidos, examinar la adecuación de los bienes, servicios y materiales utilizados de acuerdo al presupuesto, proyecto y plan de producción aprobado por la CCMA y, en general, el ejercicio de cualquier otro tipo de actuaciones de naturaleza parecida”, indican los acuerdos sobre Bricoheroes. Un párrafo que demuestra la responsabilidad de los medios públicos en este tipo de espacios, siempre eludida bajo el paraguas de la libertad de expresión.