No es la primera vez que el PP catalán discrepa del tono utilizado por los dirigentes nacionales. Pero, en esta ocasión, la dureza utilizada por Pablo Casado para referirse a la inmersión, apelando incluso a un “155 lingüístico”, tiene lugar en un momento delicado para la formación que lidera Alejandro Fernández. Tras los malos resultados obtenidos en las elecciones catalanas del 14F, el PPC no puede permitirse ningún error de estrategia de cara a las municipales. “No se puede banalizar el 155. Aquí se vivieron momentos duros. Pero en Madrid se vio de forma distinta. No se puede rebajar la importancia”, explican desde la formación catalana.

A pesar de su malestar, coinciden en el fondo, en la necesidad de exigir al Govern que cumpla con la resolución del Tribunal Supremo, que ordena impartir un 25% de las clases en castellano en las aulas catalanas. De hecho, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, matizó las declaraciones de Casado y, en una visita a Barcelona, ofreció los votos del PP a Pedro Sánchez para obligar a la Generalitat a cumplir con las sentencias judiciales. No habló en ningún momento del artículo 155 de la Constitución.

Indultos

No obstante, el propio Montesinos tuvo que rectificar sus propias palabras sobre la revocación de los indultos y el regreso a la cárcel de los responsables del referéndum del 1-O, que también generaron polémica. “Lo que he dicho es que utilizaremos todos los instrumentos que estén a nuestro alcance para que los que dieron el golpe cumplan sus penas. Sánchez tomó su decisión en contra del Tribunal Supremo y del Ministerio Fiscal sobre unas personas que no se arrepienten y lo volverían a hacer. Nos han insultado”.

La dureza del discurso de Casado, atribuido a su pugna con Isabel Díaz Ayuso y la necesidad de contener a Vox, no es compartido por algunos sectores del PP catalán consultados por Crónica Global. “Pensamos que el Gobierno debe hacer cumplir la sentencia. Y un paso es el requerimiento”, explica un dirigente de los populares catalanes preguntado por ese “155 lingüístico”. Y sobre los indultos, añade: “Los hemos recurrido y veremos cómo va”. El tono es muy diferente.

"Nada que ver con Vox"

Por su parte, fuentes oficiales del PPC aseguran que comparten “plenamente que el Gobierno de Sánchez debe enviar un requerimiento al Gobierno de Cataluña, exigiéndole que cumpla la sentencia y en función de la respuesta, activar los mecanismos legales que sean necesarios para restablecer la ley”. Y precisan que esa contundencia “nada tiene que ver con Vox, que defiende la supresión de todas las autonomías”.

Lo cierto es que el desembarco de dirigentes nacionales en Cataluña siempre genera nervios en el PPC. Hay dirigentes que están convencidos de que, además del caso Bárcenas”, que provocó una caída en picado de los trackings en mitad de la campaña del 14F, las declaraciones de Casado cuestionando las cargas policiales del 1-O también hundieron las perspectivas de recuperar posiciones.

El partido se la juega en las municipales

Los populares catalanes han puesto en marcha la maquinaria electoral y van con pies de plomo, pues el partido se la juega en las municipales. Las tensiones vividas tras el 14F, tanto a nivel interno como en las relaciones con Génova, han bajado. El desafío de Alicia Sánchez-Camacho y Xavier Albiol –quienes en la ejecutiva posterior a las elecciones catalanas exigieron la entrega del acta de diputada de Eva Parera, dirigente de Barcelona Pel Canvi y número tres de la lista electoral como independiente--, ha dado paso a la caída en desgracia del exalcalde de Badalona y una renovación de la ejecutiva del PP, donde emerge con fuerza Manuel Reyes, exalcalde de Castelldefels y presidente de la provincia de Barcelona. Hay unanimidad en que Alejandro Fernández es un gran orador parlamentario, pero que es necesario poner el acento en el territorio. Hacer calle.

La relación entre Albiol, que aparece en los llamados papeles de Pandora por tener una empresa en un paraíso fiscal, y Fernández estaban enrarecidas desde tiempo. Sobre todo por las maquinaciones entre el exalcalde, Josep Bou –portavoz del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, crítico con el partido-- y el entorno de Teodoro García Egea. Sin embargo, desde el PPC aseguran que, hoy por hoy, la sintonía entre Casado y Fernández es buena y que si esta se vio enturbiada fue por el enfrentamiento entre Egea y Cayetana Álvarez de Toledo, pues era conocida la defensa que el presidente del PPC había hecho de su cabeza de lista en las generales por Barcelona.

Manuel Reyes ha sido muy demoledor con Álvarez de Toledo, quien en las últimas semanas se ha prodigado en distintos medios para presentar su libro y arremeter contra el PP, sin renunciar al escaño.