No es habitual que Ana Losada se emocione. Lleva muchos años luchando contra los gobiernos nacionalistas en defensa de los derechos lingüísticos de los castellanohablantes. Y por ese motivo, le han tildado de "facha" y radical". Hoy, ese esfuerzo ha tenido recompensa en forma de una resolución del Tribunal Supremo, que confirma la obligación de impartir un 25% de horas lectivas en castellano en las escuelas. "Tengo tantas emociones en la cabeza y el corazón..." confiesa a Crónica Global la presidenta de la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), entidad que ha asesorado a las familias que defendían el derecho de sus hijos a ser escolarizados en castellano frente a una inmersión monolingüe.
"Me estoy acordando de todos esos padres que han luchado por lograr una escuela bilingüe. Nos hemos enfrentado al poder nacionalista, hemos planteado esos recursos que han hecho posible una jurisprudencia, que se sumó toda a ese recurso de la abogacía del Estado en diciembre de 2020 y que hizo posible la sentencia de aplicación del 25% en todos los centros", explica Losada.
Expresa su satisfacción por "el rechazo al recurso de la Generalitat", que, sin embargo, se resiste a obedecer a la Justicia, según palabras del consejero de Educación, Josep González-Cambray. "Esperamos la aplicación de la resolución de forma inmediata. Y si no se aplica, el consejero cometerá desobediencia y eso significa inhabilitación, que es lo que le pasó a el expresidente Quim Torra".
"Una sentencia fácil de aplicar"
A juicio de Losada, "es una sentencia fácil de aplicar, entendemos que en un mes se podría aplicar. Hablamos de una asignatura mínima troncal en castellano, que es la lengua mayoritaria de todos los catalanes, que dominan los profesores. Hay material didáctico suficiente para poder sustituir el castellano en lugar del catalán".
"Hoy cambia todo en la historia de la educación en Cataluña después de 30 años de exclusión del español. Ambas lenguas van a ser vehiculares en la enseñanza y se van a respetar los derechos lingüísticos", añade. E insiste en recordar "a todos esos padres que, de forma individual, han luchado contra el poder nacionalista. Han dedicado tiempo y recursos, sin ayuda de nadie, para defender algo que el Estado nunca ha defendido en Cataluña, que es la igualdad de derechos lingüísticos. Hoy nos tenemos que congratular todos los ciudadanos y la sociedad civil constitucionalista de haber logrado un gran triunfo".
"Nos sentimos muy orgullosos de la AEB y de haber representado a los padres --añade--. Esto no ha acabado. No nos vamos a conformar con un 25%, queremos una equiparación respaldada en los centros. Hay que activar mecanismos de control para que los planes sea ajusten a la realidad sociolingüística".