El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, se ha mostrado favorable a completar el traspaso de la red de trenes de Rodalies al Govern, pues es “partidario de transferir todo aquello en que se pueda garantizar una mejor gestión”. Así lo ha expresado en una entrevista en el diario Ara, en la que ha defendido que “si en un momento determinado se viera que alguna competencia está mejor en manos del Estado que de la Generalitat, o al revés, habría que tomar la decisión por el bien del ciudadano”.
Tras oficializar su renuncia como primer secretario del PSC y cederle el testigo a Salvador Illa, Iceta se ha mostrado de acuerdo con la reivindicación de la Generalitat a pesar de que la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, descartó hace unas semanas que “esté sobre la mesa” profundizar en el traspaso de 2009. En cambio, el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, ha reclamado recientemente que se pueda gestionar la “totalidad” de Rodalies para completar el traspaso “de pacotilla” que se llevó a cabo hace doce años.
Niega que haya “chantaje” en los Presupuestos
Por otro lado, el ministro ha negado la existencia de “chantaje” en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo año y ha advertido de que sería una “temeridad” no favorecer su aprobación. "En los presupuestos, cuando uno no tiene mayoría absoluta, debe hacer un esfuerzo, y esto implica negociación", ha defendido. Así, ha reafirmado la voluntad del Gobierno de trabajar con los partidos para aprobar las cuentas.
En cuanto a la petición de ERC de establecer unas cuotas de uso del catalán en las producciones audiovisuales, Iceta lo ve razonable aunque avisa de que esto implicará una negociación porque “los intereses privados a veces son un poco contradictorios con algunas demandas legítimas”. En este sentido, ha señalado que “la Constitución deja claro que el Estado debe promocionar las lenguas cooficiales”, por lo que también se debería aplicar para el gallego y el euskera.
Una “anomalía” en la mesa de diálogo
Respecto a la mesa de diálogo entre los Ejecutivos, el socialista ha tachado de “anomalía” la ausencia de Junts en la primera reunión que se celebró en septiembre, pues defiende que la negociación debe ser representativa e incluir a ambos gobiernos al completo. Y, sobre su participación en ella, ha negado que el PSOE siga teniendo incentivos para hacerlo tras la aprobación de las cuentas.
Sobre las cuentas catalanas, el ministro ha confesado que “es obvio que el PSC, si se quiere que esté, estará”. De este modo, si depende de los socialistas catalanes, los presupuestos de la Generalitat de 2022 podrían ser ya una realidad el mismo 1 de enero.