La entrega del 70 Premio Planeta dio el disparo de salida a los encuentros masivos de la sociedad política y económica catalana, que este sábado se ha desplazado hasta la localidad de Fonteta, en el Baix Empordà, para retomar los tradicionales civet auspiciados por Luis Conde que el Covid frenó. En esta ocasión, el fundador de Seeliger y Conde ha reunido a los ministros de Presidencia, Fèlix Bolaños, y Exteriores, José Manuel Albares, al líder de la oposición, Pablo Casado, e incluso al secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, y al portavoz del partido en el Parlament, Albert Batet, que estaban a tan solo dos mesas de la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas.
El líder del PSC, Salvador Illa, el presidente del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, Pere Navarro, y el primer teniente de alcalde de la capital catalana, Jaume Collboni, también han participado en un evento con representantes de casi todos los colores políticos del país que ha superado los 300 asistentes. Han estado presentes los expresidentes de la Generalitat Artur Mas y José Montilla; el líder del PNV, Andoni Ortuzar; el exministro de Industria con el PP, José Manuel Soria; el presidente del Puerto de Barcelona, Damià Calvet; la líder, Marta Pascal, el presidente del Partit Demòcrata, David Bonvehí; el exsecretario de Comunicación del Govern y ahora empresario David Madí; el también exsecretario de comunicación de la Generalitat y hoy director en Cataluña de la consultora Acento, Miquel Gamisans; y el actual director general de Aigües de Banyoles, Santi Vila.
Torrent, el representante del Govern
La presencia de consejeros de la Generalitat ha contrastado con la de eventos anteriores. La representación del Govern ha recaído en el expresidente del Parlament y actual consejero de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, de ERC, y en el de Salut, Josep Maria Argimon, de JxCat.
Cabe tener en cuenta que en la agenda de ambas formaciones hoy figuraba otro acto público al que han destinado esfuerzos mediáticos, la manifestación en Donosti para reclamar el acercamiento de presos etarras a Euskadi.
Empresarios presentes
En el plano empresarial, la representación en Fonteta ha sido igual de nutrida. Se han unido al civet el primer ejecutivo del grupo Puig, Marc Puig; el de laboratorios Almirall, Jorge Gallardo; el de Colonial, Juan José Brugera; el director del gabinete de presidencia de Foment del Treball, Jordi Casas; y el presidente de Pimec, Antoni Cañete.
También otros de perfil más local, como el presidente de la asociación comercial de Paseo de Gràcia y propietario de la multimarca de lujo Santa Eulàlia, Lluís Sans, y uno de los que más interés ha despertado entre los presentes, el cofundador de Mediapro Tatxo Benet.
La compañía audiovisual está inmersa en una negociación con sus grandes acreedores, los fondos Invesco y Searchlight, para eludir el concurso de acreedores. El pacto aún no está cerrado, ya que no está claro quién ni cómo se desembolsarán los 650 millones que necesita para evitar la quiebra. Sí que se da por sentado que tanto Benet como Jaume Roures, el otro fundador (hay un tercero, Gerard Romy, que está desaparecido por su causa en EEUU por el caso sobornos), diluirán sus acciones y pasarán a ser simples empleados del grupo. Así, como mínimo, se ha indicado en los corrillos de Fonteta.
El encuentro “del diálogo”
El civet se organiza en esta ocasión bajo el título El encuentro del diálogo. No es la primera vez que Conde pide una negociación entre Barcelona y Madrid. En septiembre de 2017, días antes del referéndum y desde el mismo lugar, el empresario ya habló de la necesidad de tender de nuevo los puentes entre Barcelona y Madrid que el proceso independentista había roto.
Ahora, y con una mesa de diálogo inaugurada por los presidentes del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la Generalitat, Pere Aragonès, esta posibilidad cobra más fuerza. Desde el entorno de Conde indican que así se intentaba reflejar en la lista de invitados. Además, los presentes indican que ha habido "menos tensión que en las últimas dos ediciones". De hecho, en los corrillos del evento se ha visto departir a los líderes de ERC junto a los de Ciudadanos, aunque no han sido los más concurridos. Pablo Casado, copa y puro en mano, ha sido el invitado que más interés ha despertado entre los presentes.