Aceptan un año de cárcel por la muerte de una niña ahogada en una piscina de Ripoll

Cuatro monitoras y el exdirector de la piscina municipal de Ripoll (Girona) han aceptado este lunes una condena a un año de prisión por un delito de homicidio imprudente en la muerte de una niña que se ahogó en 2017, han explicado fuentes judiciales a Europa Press.

La niña murió ahogada en octubre de 2017 mientras hacía una actividad en la piscina con su grupo de P4, cuando una de las monitoras se marchó "sin causa justificada" y dejó al resto de compañeros a cargo de todos los niños, según el escrito de acusación de la Fiscalía.

Indemnización

Según el fiscal, no revisaron que todos los niños salieran del agua y al irse del vestuario se dieron cuenta de que las cosas de la niña seguían allí, y después la encontraron inconsciente en el agua.

Además de la condena a un año de cárcel --que previsiblemente no cumplirán al tratarse de una pena de menos de dos años--, el juez ha fijado una indemnización de 166.615 euros para los padres y la hermana de la niña, que los acusados ya han pagado, han explicado fuentes judiciales.

Negligencia

Al principio, la Fiscalía pedía condenarles a tres años de cárcel e inhabilitarles para sus trabajos durante cuatro años, lo que no ocurrirá después del acuerdo con la defensa y la familia de la niña.

La defensa de las cuatro monitoras, que ejerce el abogado Francesc Jufresa, ha explicado en declaraciones a los medios que han reconocido que "hubo una negligencia" y que así lo recogerá la sentencia, que este lunes el juez ha dictado de oralmente.

Familia

El abogado Víctor Coch, que representa a la madre de la menor, ha asegurado que la familia "no tiene ningún interés" en que los condenados entren en prisión, y que era esencial, en sus palabras, que los acusados reconocieran los hechos.

Por su parte, el abogado del padre de la niña, Carles Monguilod, ha afirmado que "nadie quería que pasara lo que pasó, como en cualquier conducta imprudente, pero hay una responsabilidad penal" que la Fiscalía también ha reconocido.

"Los padres han perdido a una hija y esto es irremediablemente irreversible, pero las personas acusadas no querían que pasara lo que pasó, fue una negligencia", ha valorado Monguilod después de cerrar el acuerdo.