¿Miedo a represalias fiscales? ¿Retroceso del idioma catalán? Nada impide tramitar las declaraciones de la renta en cualquiera de las lenguas cooficiales, pero el porcentaje de tramitaciones hechas en catalán es bajo, especialmente en la provincia de Barcelona, donde solo el 8,84% de los contribuyentes utilizó ese idioma, frente al 91,07%, que lo hizo en español.
Castellano | Catalán | |
Cataluña | 89,33 | 10,53 |
Barcelona | 91,07 | 8,84 |
Girona | 79,42 | 19,95 |
Lleida | 83,61 | 16,35 |
Tarragona | 89 | 10,92 |
En el conjunto de Cataluña, donde en la reciente campaña se presentaron 3,8 millones de declaraciones, el 89,33% estaban escritas en castellano, frente al 10,53% que se tramitan en catalán. Por provincias, en Barcelona la desproporción es más acusada, el 91,07% en castellano frente al 8,84% en catalán. En Girona, por el contrario, baja el uso del castellano a favor del catalán, el 79,42% y el 19,95%, respectivamente, mientras que en Lleida, se registran el 83,61% en castellano y el 16,35% en catalán. Finalmente, en Tarragona, el uso del español alcanza el 89% frente al 10,92% en catalán.
Catalán en Cantabria y Madrid
Como dato curioso, tanto en la Comunidad de Madrid como en la de Cantabria se presentaron el 0,01% de declaraciones en catalán. En cifras absolutas, 370 declaraciones en Madrid sobre un total de 3,5 millones, y en Cantabria, 15 sobre un total de 295.000.
Así lo desvelan los datos facilitados por la Agencia Tributaria, un ámbito que también ha sido escenario del activismo independentista, aunque con escaso éxito. Hace un año, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) presentó una campaña de “soberanía fiscal” para que los ciudadanos catalanes pagaran sus impuestos a la Generalitat, es decir, la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC), en lugar de a España. No era la primera vez que el secesionismo animaba a ejercer esa “independencia fiscal”, y de ahí que la ANC, presidida por Elisenda Paluzie, admitiera que, en la actualidad, la agencia catalana solo recauda el 5,3% de tributos generados en la comunidad. Una práctica que, en realidad, es perfectamente legal, pues acaban siendo transferidos al fisco español.
Fracaso de la insumisión fiscal
Menos empeño han demostrado la ANC o entidades hipersubvencionadas como la Plataforma per la Llengua para que las declaraciones de la renta se realicen en catalán. Y es que determinados ámbitos se mantienen como terreno vedado para el empuje de ese idioma. “El contribuyente puede presentar la declaración en cualquiera de las lenguas cooficiales. No hay ningún impedimento”, precisan fuentes de la Hacienda española.
El fisco también fue el objetivo de una campaña de insumisión fiscal que, el año pasado y por primera vez, impulsó el entorno del expresidente catalán Carles Puigdemont, con la finalidad de derivar determinadas cantidades al Consejo para la República. Pero, según informó este medio, en la reciente campaña de la declaración de la renta, y a diferencia del año pasado, no se registraron casos de objeción fiscal. No obstante, cuando el independentismo anunció su nueva treta, la Agencia Tributaria Española (AEAT) tomó medidas.
Pocas sentencias judiciales en catalán
En la Administración de Justicia, donde uno de los motivos principales de la escasa implantación de la lengua catalana es la enorme movilidad de jueces, fiscales y funcionarios, incluso ha habido un retroceso en el uso de ese idioma. Un informe de la Consejería de Justicia publicado en julio desvelaba que en 2020 se redactaron 14.455 sentencias en catalán en los juzgados catalanes, el 7,44% del total.
El porcentaje es algo inferior al de 2019, con el 8,2%. Por provincias, el descenso era más acusado en Barcelona y Tarragona, el 6,2% y el 2,86%, respectivamente, frente al 7,55% y el 5,6% registrado en 2019. En Girona y en Terres de l'Ebre, por el contrario, el uso del catalán aumenta del 15,51% al 17,04% en el primer caso, y del 3,69% al 4,44%, en el segundo.
Los datos coinciden con recientes estudios que apuntan a una menor prevalencia del catalán en Barcelona, donde el 28,4% de los jóvenes lo tiene como lengua habitual, mientras que en 2015 lo era para el 35,6%. Lo asegura la Encuesta a la Juventud de Barcelona 2020, impulsada por el ayuntamiento. Por niveles sociales, el castellano es muy mayoritario en los llamados estratos 1 y 2. Son los barrios con menor renta disponible. A medida que crece el nivel socioeconómico, también lo hace el catalán. En el estrato 1 lo habla el 13,9%; en el 2, el 32% y en el 3, el 41,3%.
¿Demasiado castellano en TV3?
El estancamiento del uso del catalán es un debate que se ha acentuado durante el procesismo. Precisamente, el viernes, Junts per Catalunya protestó por el uso esporádico del castellano en TV3 --que el partido de Carles Puigdemont considera excesivo-- en la Comisión de Control de la Corporación de Medios Audiovisuales (CCMA) celebrada en el Parlament. La formación critica que la televisión pública catalana permita a sus colaboradores participar en dicha lengua.
Por su parte, una de las obsesiones de Plataforma per la Llengua es fiscalizar el idioma que hablan los alumnos en el recreo. Por eso, coincidiendo con el inicio del curso escolar, ha impulsado una nueva campaña que, bajo el lema No t'excusis (No te excuses), advierte en una web creada para la ocasión de que "40 años después de que empezara a aplicarse el modelo de inmersión lingüística en las escuelas públicas catalanas, los niños y jóvenes de Cataluña cada vez se relacionan más en castellano".