Condenado por golpear brutalmente a una mujer que quitaba lazos amarillos

La Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado a un hombre que pegó un puñetazo en la nariz a una mujer de origen ruso por arrancar lazos amarillos --símbolo independentista-- en el parque de la Ciutadella de Barcelona. El fuerte golpe derribó a la víctima.

El tribunal ha dictado la sentencia in voce, es decir, al término de la vista oral después de que el agresor aceptara la pena solicitada. Se declara probado, por tanto, que el agresor es autor de un delito de lesiones, con la agravante de discriminación ideológica y de origen nacional, y le impone las penas de dos años de prisión, una indemnización de 5.200 euros y el pago de las costas.

"Tú cállate la boca, extranjera de mierda"

Los hechos ocurrieron el 25 de agosto de 2018, cuando la mujer fue golpeada delante de sus hijos por el acusado al grito de "extranjera de mierda" en las inmediaciones del parque de la Ciutadella de Barcelona. Según denunció su marido, el agresor les acusó de quitar lazos amarillos y le dio un puñetazo a la mujer, de origen ruso. La familia regresaba de realizar unas compras y atravesaron la avenida Lluís Companys.

Durante el recorrido, que estaba lleno de lazos amarillos caídos en el suelo, la mujer los recogió para tirarlos a la basura. Cuando el agresor les interpeló, el marido de la víctima dijo que ellos no habían tirado al suelo los símbolos. La mujer, de origen ruso, intervino para corroborar esa versión, a lo que el hombre respondió: “Tú cállate la boca. Esa extranjera de mierda, vete a tu país”. 

"Soy española"

"¿Cómo voy a ir a mi país? Yo soy una española", replicó ella.  A continuación, el atacante le pegó un puñetazo y se abalanzó sobre ella cuando ya estaba en el suelo, según la versión del marido, quien ayudado por algunas personas, lo impidió. 

La condena responde a una denuncia de Ciudadanos ante la Fiscalía de Cataluña contra el agresor, mientras que el abogado José Rey ha ejercido la acusación particular en nombre de la víctima. El expresidente del partido naranja Albert Rivera enmarcó este ataque entre los “delitos de odio” que, según dijo, se cuentan por “decenas y decenas” en Cataluña.