El fiscal de delitos de odio pide prisión por la brutal paliza a una mujer que quitó lazos amarillos
La agresión, con tintes xenófobos según el ministerio público, tuvo lugar en el parque de la Ciutadella en 2018 delante de los hijos pequeños de la víctima, nacida en Rusia
14 diciembre, 2020 12:07El fiscal de delitos de odio y discriminación solicita dos años de prisión para el supuesto autor de la paliza sufrida por una mujer de origen ruso que, en agosto de 2018, acompañada por de su marido y sus hijos pequeños, retiró lazos amarillos en el parque de la Ciutadella de Barcelona. La acusación pública aprecia agravante de discriminación por motivos ideológicos y de nacionalidad de la víctima.
El fiscal considera probado que sobre las 12 horas del día 25 de agosto de 2018, la familia compuesta por L. Ch., nacida en Rusia, su esposo J. Q. P. y sus tres hijos menores, comprendidos entre los 5 y 7 años de edad, caminaban por la calle Pujades de la ciudad de Barcelona junto al parque de la Ciutadella.
El fiscal solicita dos años al hombre que agredió a una mujer por quitar lazos amarillos / CG
La agresividad del acusado
Venían de hacer la compra en un supermercado cercano y "al ver en la verja de dicho parque anudados lazos amarillos, símbolo usado por quienes sostienen posturas independentistas en Cataluña para la reivindicación de sus postulados políticos, procedieron a quitar algunos de ellos", momento en que fueron increpados por el acusado que pasaba por el lugar paseando a su anciana madre, quien enojado les recriminó por ello. El marido de la víctima le respondió que "unos los ponían y otros los quitaban", momento en que el acusado comenzó a ponerse agresivo".
Ante dicha actitud y para evitar mayores problemas, L. Ch. se dirigió en lengua rusa a sus hijos diciéndoles “vámonos de aquí, vámonos para casa”, reaccionando el acusado con insultos xenófobos con expresiones como “extranjera de mierda vete a tu país y no vengas a joder la marrana aquí”, añadiendo “¿eres rusa?", exigiéndole en elevado tono que le contestara.
Puñetazos cuando ya estaba en el suelo
La interpelada le dijo “sí, soy rusa y también soy de aquí” a la vez que nuevamente pidió a sus hijos y a su esposo abandonar el lugar, instante en el que el acusado "de forma totalmente inopinada le propinó un fuerte golpe en el lado derecho de la cara, perdiendo el equilibrio y provocando que cayera al suelo boca abajo, situándose acto seguido el agresor encima de ella para seguir propinándole puñetazos en la cara y en otras partes del cuerpo mientras ella trataba de protegerse, situación que conmocionó a los niños que lloraban y gritaban llamando a su madre". El acusado "actuó en todo momento guiado por su animadversión tanto a los postulados ideológicos no independentistas que atribuyo a la Sra. Ch. como también a su origen y nacionalidad rusa".
A consecuencia de los golpes propinados por el acusado "la Sra. Ch sufrió contusión maxilar derecha con pequeñas erosiones ciliares izquierdas, desviación del tabique nasal con dolor intenso a la palpación, heridas físicas que tardaron en curar ocho días no invalidantes. Además y fruto de estos hechos la Sra. Ch desarrolló cuadro clínico con sintomatología ansioso depresiva".
Peticiones de prisión
La Fiscalía acusa al agresor de un delito cometido con ocasión del ejercicio de los Derechos Fundamentales y Libertades Públicas reconocidos en la Constitución en su modalidad de lesión de la dignidad de las personas por motivos discriminatorios, por el que pide 9 meses de prisión, multa de 9 meses con cuota diaria de 10 euros y responsabilidad personal subsidiaria, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el periodo de la condena, inhabilitación especial para profesión u oficio educativos, en el ámbito docente, deportivo y de tiempo libre, por un tiempo superior 5 años al tiempo de prisión que se imponga.
Por el delito de lesiones, el fiscal solicita la pena de dos años de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el periodo de la condena. El acusado indemnizará a L. Ch. en la cantidad de 400 euros por las lesiones físicas y en 3.000 euros por los daños morales así como en el importe que se acredite en ejecución de sentencia por los gastos directamente abonados por la víctima en concepto de tratamientos psiquiátricos y psicológicos recibidos.