Interior, impotente ante la dificultad de combatir los botellones

Joan Ignasi Elena, consejero de Interior, ha asegurado compartir las dificultades que tienen los Mossos d'Esquadra para gestionar los botellones, algo por lo que había guardado silencio tras los desalojos y agresiones a los agentes en las Fiestas de Gràcia y Sants. No osbtante, ha ofrecido el apoyo de la policía catalana al Ayuntamiento de Barcelona de cara a las Fiestas de la Mercè, para desplegar un dispositivo conjunto con Guardia Urbana.

Sindicatos policiales, como CSIF por parte de la Guardia Urbana o Uspac por parte de los Mossos d’Esquadra, han manifestado su malestar por tener que hacer frente a los botellones sin efectivos suficientes, sobre todo en Barcelona. Las aglomeraciones para beber alcohol y consumir otras sustancias en la calle se han incrementado en las últimas semanas, en paralelo al cierre del ocio nocturno. Con, incluso, un aumento de las agresiones a los agentes.

Al lado de los agentes, actuación contenida

Elena ha sido preguntado por este malestar de los cuerpos policiales y ha asegurado que “ante la dificultad” de gestionar este tipo de eventos, él comparte “con ellos --los agentes-- que, sin duda, no es fácil la gestión de las noches”. El titular de Interior ha agradecido tanto el trabajo de Mossos y policías locales como el comportamiento de la mayoría de los jóvenes que, ha dicho, ha estado “muy a la altura en una situación especialmente difícil para ellos”.

No obstante, el consejero ha obviado las denuncias proferidas por algunos sindicatos tanto a él como al regidor de seguridad de Barcelona, Albert Batlle, por el que eran catalogados de “acomodamiento político” e impedir la actuación policial. Hecho que se observa a el bajo número de detenidos frente a una cifra mayor de policías heridos en las fiestas populares, como la de Sants.

“No es fácil”

Elena ha concluido poniendo en valor la colaboración entre los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona, durante todo el verano, con el despliegue de dispositivos conjuntos. Estos operativos estaban especialmente centrados en el fin de semana que, a pesar de estar vigente en muchos casos el toque de queda, se registraban incidentes de botellones u otras situaciones en las que se infringían las leyes vigentes. De hecho, durante las Fiestas de Gràcia el desalojo de 1.300 personas con un solo detenido pasada la hora límite para estar en la calle, puso de manifiesto las directrices de actuación política que han sido denunciadas por los sindicatos policiales.

El consejero de Interior ha finalizado con una felicitación a todos los cuerpos policiales, puesto que la gestión del orden público y la convivencia en la pandemia del Covid-19 “no es fácil”. Ahora, se espera que las Fiestas de la Mercè pueda crearse un operativo conjunto entre Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana de Barcelona más extenso para controlar que se cumplen las medidas aprobadas por el Govern para contener la expansión del coronavirus.