Clara Ponsatí ha anunciado que se desvincula del Consejo para la República, una especie de gobierno en la sombra liderado por Carles Puigdemont desde Waterloo. La fugada considera que esta institución está "supeditada" a políticas y dinámicas "autonómicas".
Ponsatí que tras su fuga a Escocia ha fijado su residencia en Bélgica, ha anunciado su decisión ha través de su cuenta de Twitter. De hecho, la política independentista no participaba en las deliberaciones del Consejo desde el 23 de diciembre de 2020.
Ponsatí lamenta que el Consejo haya quedado supeditado a "dinámicas de la política autonómica" cuando podía ser "un instrumento útil para retomar la vía hacia la independencia y hacer efectivo el mandato del 1-O".
Lógicas electorales
"Renuncié a participar activamente dentro del gobierno del Consejo al constatar que mi implicación no contribuía a desvincularlo de las lógicas electorales ni, más adelante, de las discusiones sobre la formación y la coalición de gobierno de la Generalitat", añade la exconsejera.
Ponsatí había pospuesto la decisión de hacer público el anuncio hasta que el Consejo entrase en "una nueva etapa" con la convocatoria de elecciones a su Asamblea de Representantes: "Pero, ante los reiterados retrasos en esta convocatoria, ahora prevista a finales de octubre, creo que tengo el deber de informar sobre esta situación a los miembros del consejo".
El pasado 20 de agosto, el Consejo anunciaba un nuevo aplazamiento de las elecciones a la Asamblea, previstas ahora para los días 1, 2 y 3 de octubre. Y aunque la excusa de ese retraso era la necesidad de dar más tiempo a preparar las candidaturas, pero los voces que exigían una reformulación para definir el encaje de la dirección estratégica del movimiento independentista en el marco institucional, han ido creciendo hasta incluir a un referente de procés como Ponsatí.
El papel del Consejo para la República fue uno de los principales escollos en la negociación entre ERC y Junts per Catalunya para formar gobierno.