Colau da ocho de cada diez contratos sin concurso en Barcelona

Lo consigna la Memoria 2020 de Contractació Pública del Grup Ajuntament de Barcelona, publicada recientemente [consultar documento aquí]. Según el documento, la Administración local admite que la mayoría de contratos que tuvieron ejecución de gasto en 2020 fueron 28.492 de un total de 36.899 encargos. O, lo que es lo mismo, el 77,22% del total. El valor de las asignaciones sin publicidad ni concurrencia fue de 97,51 millones, un 7,42% del total. 

El ayuntamiento dice que bajan...

Casi ocho de cada diez contratos sin pasar por licitación pública, ¿son muchos? Según el gobierno municipal actual, no. Defiende el bipartito en su memoria que "pese a la situación excepcional de 2020 y al decrecimiento previsible en términos absolutos, se constata que los procedimientos abiertos mantienen un porcentaje de gasto que se aproxima al 80% del volumen económico global de los contratos en ejecución, superando en los tres ejercicios el millón de euros de gasto". 

Siempre según datos del propio Ejecutivo local, la contratación menor ejecutada en ejercicio totalizó 165,26 millones en 2018 (47.470 encargos); 117,62 millones en 2019 (35.318) y 97,51 millones en 2020 (28.492). 

... y Ciudadanos ve "falta de transparencia"

Esa interpretación no la comparte Ciudadanos. La fuerza que dirige Luz Guilarte a nivel municipal detecta un "abuso" de contratación menor y directa. Un hecho que, recuerda, "denuncia desde el pasado mandato", pero que pese a ello "se han instaurado como norma en el Ayuntamiento". En conversación con este medio, Guilarte ha recordado que "con este tipo de contratación, durante 2020 se han adjudicado alrededor de 30.000 contratos", algo "totalmente desproporcionado", por cuanto se trata de un procedimiento "concebido con carácter puntual y se ha convertido en la regla".

Luz Guilarte, presidenta del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Barcelona / Cs

La concejal naranja detecta "reiterada falta transparencia del gobierno municipal" y "vulneración de los principios rectores de la contratación pública" por parte del bipartito sociocomún. La edil señala que la formación "ha presentado varias iniciativas para denunciar e intentar corregir esta mala praxis" y, así, abrir los procesos a los "autónomos, pymes y microempresas". Ello es, por ahora, "imposible". "Nos preocupa que con la contratación a dedo se favorezca el amiguismo y los chiringuitos afines a Colau. Y que se utilice la contratación menor para adjudicar contratos directos a empresas investigadas por presunta corrupción", apostilla Guilarte en referencia a Inipro. 

Polémica a principios de mandato

Cabe recordar que la contratación menor fue una de las polémicas a las que se enfrentó el gobierno municipal de Barcelona a principios de mandato. La oposición, y en particular Cs, criticaron que el Ejecutivo local utilizara de forma sistemática un procedimiento reservado para las situaciones "puntuales". El caso escaló y la fuerza lo llevó al Tribunal de Cuentas, alertando al fiscalizador del buen uso del dinero público de la existencia de unos 300 encargos un céntimo por debajo del límite máximo solo en 2017, tercer año de Ada Colau como alcaldesa. El tribunal abrió investigación, pero la acabó archivando. 

Ya este año, Metrópoli Abierta dio cuenta de una nueva controversia con la contratación a dedo: la asignación de 39 contratos menores a una sola empresa. La denunció el PP, que indicó que el gobierno municipal incumple la promesa realizada por BComú el pasado mandato, cuando aseguró que evitaría que un mismo proveedor acumulara más de 200.000 euros en contratos menores de obras sin concurrencia pública o de 100.000 en otras modalidades de contratos.