La Generalitat de Cataluña no escatima en medios a la hora de regar con ayudas económicas a entidades dedicadas a propagar el nacionalismo. En este caso, a la denominada Universitat Catalana d’Estiu (UCE), que entre sus subvenciones recibe una dedicada a financiar los gastos de la matrícula y estancia de sus asistentes.
Así lo recoge en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC), que el pasado 16 de julio publicó una resolución en la cual anuncia que la Agencia de Gestión de Ayudas Universitarias y de Investigación (AGAUR) --un organismo adscrito a la Consejería de Investigación y Universidades-- subvencionará hasta el 75% de los gastos a estudiantes de entre 18 y 30 años que se matriculen a su edición de este verano.
"Hacer de los Países Catalanes una nación normal"
Como cada año desde hace ya más de medio siglo, la Universitat Catalana d’Estiu se celebra en la localidad francesa de Prada de Conflent. En este 2021, en su 53ª edición, la cita tendrá lugar del 16 al 22 de agosto bajo el lema “hacer de los Países Catalanes una nación normal”.
La UCE se presenta como “una entidad sin ánimo de lucro” que tiene entre sus objetivos establecer un “vínculo veraniego del espacio universitario de los Países Catalanes” a base de cursos, conferencias y otros actos con contenidos históricos, científicos, políticos y sociales, buena parte de ellos en clave nacionalista.
Matrícula, estancia y manutención
Según la convocatoria anunciada en el DOGC, el presupuesto de las ayudas destinadas a los alumnos asciende en este 2021 a un importe global de 12.000 euros, con la posibilidad de ampliarlo un 20% más sin necesidad de publicar una nueva convocatoria. El plazo para presentar de solicitudes se inició este sábado 24 de julio, y estará abierto hasta el 10 de agosto. Con ello, al igual que en años anteriores, sus beneficiarios podrán sufragar el 75% del coste de la matrícula --cuyo precio es de 91 euros para jóvenes de 15 a 25 años, y de 147 euros a partir de los 26 años--, y el 75% de los gastos de estancia --no incluidos en la matrícula-- a estudiantes del sistema universitario de Cataluña o de alguna de las 21 universidades que integran la denominada Xarxa Vives d’Universitats.
La parte de la ayuda destinada a la estancia incluye la manutención --desayuno, comida y cena-- y/o la pernoctación en el Albergue Pau Casals-Canigó. La partida de 12.000 euros ampliable va a cargo del presupuesto de AGAUR.
Casi 170.000 euros en subvenciones del Govern en 2020
La Universitat Catalana de Estiu lleva años recibiendo ayudas de las cuatro Diputaciones catalanas, de algunos ayuntamientos, de la Generalitat y de otras instituciones. El año pasado, ya en plena pandemia de coronavirus, el Govern le destinó, curiosamente, la mayor cantidad en subvenciones del último lustro, pese a que parte de los actos no fueron presenciales: un total de 168.576,25 euros a través de distintas consejerías en 2020, según publica la UCE en su propia página web. Una cantidad superior a los 143.478,25 euros que le otorgó en 2019, los 139.290 euros de 2018, los 143.412 de 2017, o los 142.918 de 2016. Lo cual supone que, en esos cinco años, la Generalitat le concedió a la UCE un total de 737.674,5 euros.
Por lo que respecta a las ayudas de la Generalitat en 2020, se distribuyeron de la siguiente forma: por parte de la Consejería de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia, una de 10.000 euros en concepto de “actividades de entidades que ofrecen servicios a la juventud”; otras tres por parte de la Consejería de Economía y Conocimiento --dos con objeto de los “gastos derivados de la organización de la edición de la UCE (de 87.000 y 30.000 euros) y otra de 101,25 euros en “becas” para la asistencia--; y cuatro por parte de la Consejería de Cultura: 33.275 por la “organización” de su 52ª edición, 1.210 por el “curso de literatura”, 1.890 para “espectáculos de cultura popular” y 5.000 para “gastos estructurales de entidades afectadas con motivo del Covid-19”.
Paluzie de vicepresidenta y manifiesto secesionista
El equipo rector de la UCE lo encabeza su presidente, el catedrático de Historia de la Universidad de Barcelona (UB) Jordi Casassas, y entre sus vicepresidentes figura Elisenda Paluzie, de la facultad de Economía y Empresa de la UB y, a su vez, presidenta de la entidad ultranacionalista Assemblea Nacional Catalana (ANC).
La edición de la UCE de 2020, según explican sus organizadores en su página web, estuvo “marcada por la pandemia” y la “no presencialidad puso muy difícil el contraste de ideas habitual y la sintonía entre todos los participantes”. Su manifiesto de clausura incluyó cinco puntos, “consuensados” por su equipo rector, a modo de “conclusiones que se desprenden del contenido de los cursos y de las intervenciones en los actos”.
Unas conclusiones, cómo no, de abierto corte secesionista y pancatalanista. El primero de esos puntos sostiene que “pese a la gravedad perentoria de las circunstancias actuales, consideramos del todo vigente el proceso soberanista catalán como la gran posibilidad histórica de realización de los ideales de Cataluña, y lamentamos la persistente falta de unidad política para poderlo culminar”. El segundo considera “más vigente que nunca la unidad de los Países Catalanes”. Y el tercero apuntaba contra “la carga negativa que representa para nuestro desarrollo integral la larga relación de Cataluña con el Estado español, basada en la represión, la coacción, el menosprecio y la negación de la realidad diferencias de nuestra nación”.