Pere Aragonès da los toques finales a su sottogoverno, esto es, la designación de los altos cargos de las consejerías. Sin embargo, queda por resolver uno de los escollos más importantes: el control de TV3. Hoy arranca la cuenta atrás para la renovación de los cargos de la televisión y la radio públicas catalanas, así como de la presidencia de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA). Según contempla la ley que regula este ente, aprobada en octubre de 2019 --y que las pugnas independentistas impidieron aplicar--, antes de abordar el proceso de selección de los nuevos cargos es necesario consultar a las entidades significativas del sector. Se busca personas con méritos profesionales relevantes, que presenten un proyecto de gestión y con garantías de independencia y no sometimiento a la orientación de ningún partido.

Y esos testimonios comienzan a comparecer en la Comisión de Control de la Actuación de la CCMA. La agilidad de estos trámites depende de una renovación que, por primera vez desde el gobierno tripartito, permitirá a ERC hacerse con el control de TV3. Desde hace diez años, la cadena ha estado en manos de CDC primero y de Junts per Catalunya (JxCat) después, y ha ejercido de altavoz procesista. Los acuerdos entre ERC y JxCat contemplan que los republicanos dirijan la televisión catalana y presidan la CCMA.

Posibles candidatos

Ya en la anterior legislatura, ambas negociaron posibles candidatos, en contra de lo establecido por la citada reforma de la ley de la CCMA, que obliga a aplicar criterios de profesionalidad en la elección de los cargos y recupera la mayoría de dos tercios para elegir a los miembros, exigida hasta 2012, cuando CiU y PP pactaron que solo fuera necesaria una mayoría simple. De ahí que, en esa renovación, el PSC-Units --que tiene 33 diputados-- vaya a tener un papel decisivo. Los socialistas exigen una profunda renovación del modelo de televisión pública que ponga fin a su sesgo ideológico, y así lo reflejaron en un documento enviado a los grupos parlamentarios y a los profesionales que hoy desfilarán por la Comisión de la CCMA.

El Parlament ha citado para hoy a los representantes del comité de empresa de TV3 y Catalunya Ràdio, así como del Consejo Profesional de Informativos y Deportes de ambos medios. La cita se hace extensiva aportavoces del Consejo Profesional de Programas y Contenidos Culturales y de Entretenimiento de los medios públicos. Todos ellos deben informar de sus propuestas para la elección del consejo de gobierno de la CCMA.

Las denuncias de los profesionales de TV3

De hecho, estos representantes de los trabajadores, además del Sindicato de Periodistas de Cataluña (SPC), llevan años con la reclamación, no solo de la aprobación de esa ley, sino de su aplicación con la finalidad de acabar con la politización de TV3. Sus comunicados han sido demoledores.

El pasado 21 de mayo, el Comité de Empresa, el Consejo Profesional de Programas y el Consejo Profesional de Informativos de TV3 reclamaban la aplicación de la nueva norma “que establece que los consejeros sean designados por mayorías cualificadas de al menos dos terceras partes del Parlament a propuesta de al menos tres grupos, y cumplan los requisitos para reforzar su independencia y su profesionalidad. Y también que los directores de los medios de la Corporación se escojan por concurso público”.

Pactos "cremallera"

“Por ello, para dejar atrás los pactos cremallera de reparto de cargos entre los partidos del gobierno, reclamamos a los grupos parlamentarios que se pongan ya a acordar un Consejo profesionalizado, independiente del gobierno y de los partidos, que garantice una programación de los medios de la Corporación abierta al conjunto de la ciudadanía”, añadían.

Espacios de opinión unipersonal en TV3 de septiembre a diciembre pasado / CAC

Más recientemente, el SPC denunciaba que la nueva ley de la CCMA “sigue sin aplicarse todavía por cálculos políticos partidistas”, pues “a estas alturas, la CCMA continúa con un Consejo de gobierno agotado y caducado de cuatro miembros, y las Comisiones de control siguen reproduciendo el esquema de una oposición que critica la gestión y los contenidos, y unos grupos del gobierno que la defienden, en sintonía con los directivos que colocaron”.

La actuación del CAC

La ley de 2019 exige que los candidatos acrediten experiencia en el ámbito mediático, que presenten un plan de gestión --ambos requisitos supervisados por el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC)-- y someterse a un hearing en el Parlament. Tras las elecciones catalanas del 14F, la renovación de la CCMA se convirtió en uno de los principales escollos de las negociaciones entre ERC y JxCat, que necesitarán de los votos del PSC-Units para aprobar a sus candidatos. Pero los socialistas, con Salvador Illa al frente, han convertido la refundación de TV3 en una de sus prioridades para esta legislatura. Sus condiciones están reflejadas en el documento La refundación de la CCMA, debatido hoy en la ejecutiva del partido [se puede leer en este enlace], donde se denunciaba que “la última década de la Corporación Catalana de Medios de Comunicación (CCMA) se caracteriza por una progresiva conversión de la televisión y la radio públicas en un altavoz de contenidos independentistas cada vez más radicalizados, en contraposición con el principio fundamental de pluralidad, inherente al servicio público audiovisual”.

Tiempo de palabra de entidades independentistas y constitucionalistas / CAC

Pero la CCMA ha contado con un importante aliado, el Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC), que sistemáticamente ha impuesto su rodillo independentista --en algunos momentos, su presidente, Roger Loppacher, ha utilizado su voto de calidad para decantar el resultado final-- para negar que exista falta de neutralidad en los contenidos de TV3. El caso más reciente se produjo el miércoles, cuando aprobó un informe en el que presentaba los informativos de la cadena pública catalana como los de más pluralidad política de septiembre a diciembre de 2020.

Desproporción

El dictamen del CAC contó con el voto particular recurrente de Carme Figueras, quien aportaba los siguientes datos: por cada entrevista efectuada a un político no independentista en el programa Més 324, se entrevistaron a seis que sí lo eran. La proporción en el caso de FAQS era de uno a tres, y en Tot es mou, de uno a cinco. Asimismo, las entidades independentistas --ANC, Òmnium, Plataforma 3 d’Octubre…-- ocuparon un 97,8% de tiempo de palabra en TV3, frente a un 2,2% de entidades constitucionalistas --Impulso Ciudadano, ya que Sociedad Civil Catalana no apareció en ningún espacio de la cadena televisiva--.

Daniel Sirera, consejero del CAC que también presentó voto particular, denunció también esa desproporción, así como el hecho de que el informe obviara “la anomalía que, desde el punto de vista de la neutralidad de los medios públicos, significa que haya personas que dispongan de programas de opinión fijos semanales en los que puedan expresar su opinión política sin que nadie pueda ejercer la contradicción o la expresión de un punto de vista diferente”. Pilar Rahola o Antoni Bassas, entre ellos.