Es el grafiti que subleva a la Guardia Urbana de Barcelona. Una pintada urbana del grafitero vasco Martz --Martzel Nascimento-- ha levantado en cólera al cuerpo municipal de seguridad, pues evoca el intento de quema de un furgón policial durante las protestas por el encarcelamiento de Pablo Hasél. 

Tras las quejas sindicales presentadas por CSIF y Sapol hoy, el PP de Barcelona ha entrado una petición al Ayuntamiento de Barcelona para que limpie la "pintada ofensiva" contra los agentes. El grupo que comanda Óscar Ramírez alerta de "expresiones de odio" en el mural, pintado en un muro de la plaza de las Tres Chimeneas de la Ciudad Condal. Asimismo, los populares ven "apología de la violencia" en la pieza terminada en espráy. 

Contra la policía

El mural del artista vizcaíno muestra la imagen de un vehículo de la URPE de la Guardia Urbana apostado ante la comisaría de Las Ramblas de Barcelona al que los vándalos proHasél intentaron arrojaron líquido incendiario para quemarlo con un agente dentro. El funcionario pudo escapar por la puerta contraria. 

La pieza de arte urbano, además, lleva una composición aparejada de un grupo de personas arremolinado en torno a una hoguera y que lleva el número 1312, una secuencia numérica que esconde la frase todos los policías son unos bastardos por el inglés All cops are bastards (ACAB), terminología habitual usada por los extremistas de izquierda. 

Causa abierta

Cabe recordar que el caso judicial por el intento de quema de un furgón policial se sigue en el juzgado de Instrucción número dos de Barcelona. El procedimiento está abierto por tentativa de homicidio y otros delitos. Están personados en la causa Sapol, CSIF y el Ayuntamiento de Barcelona. La principal sospechosa de haber rociado el vehículo policial, no obstante, fue exonerada por una prueba pericial en marzo, avanzó ElDiario.es

Los hechos ocurrieron el 28 de febrero de este año, cuando una marcha convocada contra la entrada en prisión de Pablo Hasél derivó en graves disturbios delante de la comisarías de Las Ramblas. Los hechos se enmarcaron en diversos días de algaradas en la Ciudad Condal, durante los cuales también hubo saqueos de tiendas, incluidos puntos de venta de lujo del paseo de Gracia.