Primer baño de masas de Jordi Turull, uno de los dirigentes independentistas condenados por sedición y malversación por su papel en el procés en Cataluña y que salieron esta semana de prisión tras ser indultados.
El exportavoz del Govern y exconsejero de Governación durante el desafío independentista de 2017 ha acudido en su primer día de libertad a la jornada castellera de Valls (Tarragona), una prueba piloto de las torres humanas que se ha desarrollado con medidas de seguridad para evitar contagios.
Invitado por la alcaldesa
Turull ha presenciado los montajes desde el balcón de la casa consistorial de Valls. En declaraciones a RAC1, el reo ahora liberado ha admitido que ha presenciado la jornada por invitación de Dolors Farré (Junts), alcaldesa de la localidad.
El político secesionista se ha dejado ver en público apenas horas después de que el Tribunal Supremo firmara su orden de libertad tras los indultos concedidos por el Gobierno a nueve líderes independentistas condenados por su rol en el órdago separatista de 2017. La medida de gracia ha sido recurrida por Ciudadanos y Vox y recibirá también escritos contrarios de PP y Convivencia Cívica Catalana.
Discurso encendido
El primer homenaje público a un indultado tras ser condenado por el procés llega después también de un acto político a las puertas de la cárcel de Lledoners (Barcelona), donde, precisamente, Jordi Turull se reafirmó en los hechos que llevaron a su condena.
"Nuestro compromiso para culminar lo que comenzamos el 1 de octubre [de 2017, día del referéndum ilegal de secesión] ni es parcial, ni es revisable ni es condicionado", dijo el exconseller condenado.