Los gestos de "concordia" y "reencuentro" a los cuales apeló el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para conceder los indultos a los políticos presos del procés continúan sin atisbarse desde el nacionalismo catalán. Ni entre los actuales mandatarios de la Generalitat, ni tampoco entre sus antecesores, todos ellos coincidentes en subir su apuesta con dos exigencias que consideran irrenunciables: la amnistía para los dirigentes y encausados por el referéndum ilegal y unilateral del 1-O y sus derivadas, y un referéndum de secesión de Cataluña. Dos cuestiones que la legalidad democrática no contempla.
Entre esos exdirigentes que consideran insuficiente la medida de gracia concedida por el Ejecutivo a los nueve encarcelados por sedición y malversación figura Artur Mas, expresidente de la Generalitat que, tras aplicar los mayores recortes en servicios sociales en Cataluña y los casos de corrupción que atenazaron a CiU, impulsó el procés durante su mandato, de 2010 a 2016.
"Conflicto catalán"
Pese a considerar una "buena noticia" los indultos, y el alivio que suponen para sus beneficiarios, el actual presidente del PDECat considera que "no deja de ser un parche que queda muy lejos de ser la solución al conflicto político catalán" (sic). Y por ello advierte de que "creer que es la solución en mayúsculas sería cometer un grave error".
"Solo la amnistía podría poner el contador a cero y permitir abordar el conflicto catalán desde la política, que es de donde no tendría que haber salido nunca. Celebro que hoy se dé un paso adelante para aligerar el dolor de tantas familias, pero la solución definitiva pasa por poder celebrar un referéndum con todas las garantías. Seguiremos trabajando para llegar a la solución definitiva", ha manifestado el exmandatario convergente en un mensaje en su cuenta de Instagram.
La CUP ve una "operación de Estado"
Y mientras el actual dirigente del PDECat relativiza la importancia de los indultos, la CUP ha apuntado este martes que la medida de gracia "intenta ser una primera piedra de una operación de Estado impulsada por el Gobierno español y las élites económicas que pretenden cerrar el proceso en un pacto entre despachos".
Al igual que Mas y los dirigentes de la Generalitat, la formación ultranacionalista afirma en un comunicado que las medidas de gracia no resuelven el fondo del conflicto secesionista ni sus consecuencias. "Solo la amnistía y la autodeterminación resolverán el escenario catalán", apuntan, además de cifrar en "más de 3.000 personas represaliadas" las que "quedan a la intemperie con esta medida", según sus datos.