Pere Aragonès continuará siendo el presidente autonómico mejor pagado de España una vez cumpla su promesa de rebajarse un 15% su sueldo como máximo dirigente de la Generalitat. El nuevo jefe del Govern anunció esta medida tras ser investido esta semana a modo de ejemplo de su compromiso ante la grave crisis económica causada por el coronavirus. Lo cual no le impedirá, sin embargo, seguir disfrutando de su condición de cienmileurista, pues en lugar de los 153.235 euros anuales con los que está remumerado actualmente su cargo, pasará a percibir 130.250.

En la pasada legislatura, Aragonès ingresó como vicepresidente del Govern 115.517 euros al año, un salario idéntico al de los 12 consellers que formaban parte del mismo, y que en esta pasarán a ser dos más --14 departamentos en total--, según recoge el portal de Políticas Digitales y Administración Pública de la Generalitat.

Borràs, la mejor remunerada, y el 'pensionazo' de Torra

Una vez Aragonès cumpla con su rebaja, la dirigente mejor pagada de la Generalitat pasará a ser la presidenta del Parlament, Laura Borràs, que en la actualidad percibe una retribución anual de 155.570 euros, según datos del régimen económico de la Cámara catalana de 2020.

El sueldo del nuevo presidente de la Generalitat, curiosamente, pasará a asemejarse al que, a día de hoy, continúa cobrando su antecesor en el cargo, Quim Torra, que a pesar de su inhabilitación por desobediencia el año pasado, disfruta de una alta retribución gracias a su condición de expresident: concretamente, 122.400 euros anuales, el 80% de lo que percibía durante su mandato, tal como establece la legislación catalana en la Ley 6/2003, de 22 de abril. A partir de los los 65 años --ahora tiene 58--, la pensión de Torra pasará a ser de 91.800 euros. Además de eso, Torra dispone de una oficina como expresidente de la Generalitat en Girona con tres personas a su servicio, una dotación presupuestaria para gastos, vehículo con chófer y seguridad propia a cargo del erario público.

De Pedro Sánchez al resto de autonomías

Todos ellos superan con creces el sueldo del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que en 2020 percibió 84.845 euros, según se refleja en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Y también a los del resto de presidentes autonómicos de España pues, al margen del de la Generalitat, tan sólo dos más rebasan los 100.000 euros anuales. En concreto, el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu (105.828 euros), y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso (103.090). Ambos, por tanto, perciben cerca de un 30% menos que Aragonès una vez se haya hecho su prometida rebaja.



Pere Aragonès, anunciando su futura rebaja de sueldo como presidente de la Generalitat / TV3

Por debajo de ellos, rozando el cienmileurismo, quedan el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, con 99.956 euros brutos anuales, y la presidenta balear Francina Armengol, con, 92.820 euros.

El salario medio de un presidente autonómico en España es de 88.156 euros, siendo el peor retribuido de todos asturiano, Adrián Barbón, con 69.128 euros anuales. A diferencia de los alcaldes, que tienen unos límites salariales en función de la población de sus municipios, sus sueldos no están regulados por ley y los asigna cada autonomía.

200 cargos del Govern superan al presidente del Gobierno

A pesar de la futura rebaja anunciada por Aragonès --que en una entrevista esta semana en TV3, anunció que se lo comunicaría a sus compañeros de Govern--, la Generalitat de Cataluña sigue siendo, de largo, la Admistración española que mejor paga a los miembros de su Ejecutivo autonómico, con más de 20 salarios superiores a los 100.000 euros. Entre ellos, el jefe de oficina del expresidente fugado Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay --investigado en la operación Voloh por el supuesto desvío de fondos públicos para el procés--, cuyo sueldo asciende a 105.676 euros.

Además, otros 40 de sus altos cargos disfrutan de retribuciones superiores a los 90.000 euros y 126, de más de 87.000, entre ellos los 19 responsables de las embajadas catalanas en el extranjero, que cobran más que el presidente del Gobierno español.