El pleno municipal de Barcelona ha exigido hoy al gobierno municipal aprobar in extremis un aplazamiento del recargo de la tasa turística en la Ciudad Condal. Los partidos han pedido al Ejecutivo local retrasar la entrada en vigor del tramo municipal del impuesto hasta enero de 2022 ante la atonía del sector.
Ha ocurrido durante la sesión plenaria a iniciativa de Junts. El punto llegaba a debate muy cargado políticamente por dos motivos. Uno, porque el Govern ya ha acordado posponer el recargo del llamado impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos (IEET) hasta octubre. Y dos, porque una segunda proposición muy similar, elevada por ERC, también pedía el retraso del extra municipal, sí, pero también reprobar a los concejales Jaume Collboni, Xavier Marcé y Montserrat Ballarín por su gestión en esta materia.
No ha prosperado
Toda la oposición --no el Ejecutivo local-- ha avalado el texto de Junts, pero no el de ERC. En otras palabras, el pleno ha instado al gobierno local a "resolver jurídicamente y técnicamente" el aplazamiento de la nueva carga fiscal. Hasta enero de 2022, cuando se prevé que el sector turístico habrá recuperado cierta comba.
Lo que no ha prosperado es la triple reprobación de Esquerra. Los republicanos han naufragado en su intento de censurar la gestión de Collboni, primer teniente de alcalde; Xavier Marcé, edil de Turismo, y Montserrat Ballarín, edil de Hacienda. El resto de fuerzas han visto "cinismo" y "oportunismo" de los independentistas y han votado en contra, dejando solos a los de Ernest Maragall. Solo Junts se ha abstenido.
Fondo: impuestos al turismo
La petición de la oposición al gobierno municipal de Ada Colau en Barcelona tiene un trasfondo: la carga impositiva sobre un sector tan deprimido por la pandemia como el turismo. El Govern ya anunció que el recargo municipal a la tasa turística no entrará en vigor este verano ante las malas perspectivas de la industria, que solo remontará a medias.
Salvo Barcelona. En la Ciudad Condal, el tramo extra sí será ejecutado el 1 de junio, la próxima semana. Es por ello que toda la oposición ha pedido el aplazamiento. Lo que ningún grupo ha comprado es la propuesta de reprobar a tres concejales del PSC por la intención de subir impuestos al sector en plena depresión. La proponía ERC, y solo ERC ha votado a favor.