El nuevo presidente catalán, Pere Aragonès, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, han iniciado el deshielo de las relaciones entre el Govern y el mayor ayuntamiento de Cataluña.
Jefe del Ejecutivo y primera edil de la Ciudad Condal han informado de que la comisión bilateral entre el Govern y el Ayuntamiento se reunirá de nuevo el 18 de junio. La sesión de trabajo retomará los temas bloqueados por ambas administraciones, pues las dos partes no se reúnen al más alto nivel desde el 25 de noviembre de 2019, esto es, desde hace 18 meses.
Vivienda y fondos europeos
Tras anunciar que Barcelona y la Generalitat reanudan sus relaciones oficiales, el nuevo presidente autonómico ha admitido de que "era hora de reactivar" la mesa de diálogo. El nuevo Govern, ha subrayado Aragonès, "tiene la voluntad" de trabajar conjuntamente con el Ayuntamiento de Barcelona "en todos los retos que tienen compartidos".
Sobre la mesa están, ha dicho Aragonès, cuestiones como la emergencia habitacional y las políticas de vivienda y la gestión de los fondos europeos Next Generation. Son materias que deben abordarse "sin demora", ha apostillado el Jefe del Ejecutivo catalán.
Cumbre por Hasél en febrero
El ente de coordinación Generalitat-Ayuntamiento, previsto en la Carta Municipal de Barcelona y, por lo tanto, dentro de las competencias de la Administración local, se reunió de forma intermitente el pasado mandato. El predecesor de Aragonès en el cargo, Quim Torra, se reunió con Ada Colau, sí, pero no desbloqueó los grandes temas que afectan a ambos lados de la plaza Sant Jaume de Barcelona.
El último encuentro entre instituciones tuvo lugar el 25 de noviembre de 2019, pese a que es en este foro donde las dos partes pueden impulsar cuestiones como la vivienda social, las residencias para mayores o la financiación de los servicios sociales, entre otras. Colau y Aragonès sí se reunieron en febrero de este año, aunque con un solo tema sobre la mesa: el abordaje de los disturbios en Barcelona tras la entrada en prisión del rapero Pablo Hasél.