Tras la renuncia de Elsa Artadi a ser vicepresidenta del Govern, una decisión en la que tiene mucho que ver las luchas intestinas dentro de Junts per Catalunya (JxCat), se han disparado las quinielas sobre su posible sucesor o sucesora. Meritxell Budó, Damià Clavet, Gemma Geis o Jordi Puigneró son algunos de los nombres que suenan. Algunos activistas independentistas apuntan a Joan Canadell, empresario y expresidente de la Cámara de Comercio de Barcelona. Él se descarta, aunque como ya publicó Crónica Global, su nombre nunca estuvo en la mesa de negociaciones pues ERC rechaza su perfil radical.
“Gracias por la confianza, pero no creo que sea el momento”, respondía Canadell en su perfil de Twitter a un fan que le proponía para ocupar el cargo destinado a Artadi.
“Me presenté porque pensaba que podíamos ganar claramente la confianza de la mayoría, obtener 40-45 diputados y estar en el gobierno con Laura Borràs de presidenta para hacer efectiva la República. Es obvio que la mayoría ha votado otra cosa”. Y añade: “Para mi, la democracia es básica y hay que tener claro q pesar de tener el 52%, el primer partido (ERC) impone el pacto con el Estado, que estoy convencido no tendrá recorrido, Pero hay que respetar los resultados. Dentro de dos años (máximo) espero que habrá cambios hacia el embate democrático con el Estado”.
Pugnas internas
La reflexión de Canadell se enmarca en las pugnas internas en JxCat, donde las renuncias del partido a liderar la estrategia del procés ha indignado a dirigentes como Borràs, Quim Torra, Josep Costa, o a la propia Artadi, fiel a Carles Puigdemont, quien no obstante, se ha mantenido al margen de las negociaciones, al igual que el líder de ERC, Oriol Junqueras. Muy posiblemente para no resultar salpicados por un acuerdo, con cesiones por ambas partes, pero que evita una repetición electoral.
El 83% de la militancia de JxCat votó a favor del acuerdo con ERC, lo que no ha calmado los ánimos entre quienes preferían ir de nuevo a elecciones.