De criticar de forma infatigable a la derecha española en el Congreso de los Diputados a justificar los sucesivos pactos de gobierno de su partido (ERC) con la de Cataluña en la Generalitat. Gabriel Rufián ha defendido la nueva alianza de los republicanos con JxCat aduciendo que la formación heredera de la antigua Convergència "no es tan de derechas" como indica su obra y gestión al frente del Ejecutivo autonómico durante años y su ideario.
Rufián ha justificado la reedición del pacto de ERC con los posconvergentes al frente del Govern escudándose en este argumento: "Podemos pensar que JxCat es un partido de derechas que ha engañado a la CUP y a ERC. Se podría hacer ese análisis, y se hace por parte de según qué espacios mediáticos y políticos. O se puede hacer el análisis de que, quizá, la CUP y ERC saben perfectamente lo que son ellos mismos y que quizá JxCat no es tan de derechas como se dice".
Según Rufián, JxCat es un partido donde hay pluralidad, y ha dicho que espera que se reactive la denominada "mesa de diálogo" de los dirigentes secesionistas con el Gobierno de Pedro Sánchez --que, según sus palabras, "nació de la voluntad del pueblo de Cataluña" (sic)--, aunque ha evitado ponerle fechas. Y ha exigido la amnistía para los políticos encarcelados por el referéndum ilegal de secesión y la declaración unilateral de Cataluña de 2017.
"Ojalá en el Congreso hubiera una derecha así"
El diputado de ERC ha ido incluso más allá en su defensa de los posconvergentes al afirmar que "ojalá aquí en el Congreso hubiera una derecha de ese tipo". En su opinión, aunque JxCat es un partido "liberal, de centro derecha y conservador", el futuro de la política pasa por alcanzar acuerdos "entre diferentes", no sólo en Cataluña, sino en toda España.
Curiosamente, Rufián se refirió a JxCat hace apenas una semana en el Congreso como "ese independentismo de derechas". Pero, tras revalidar su pacto de Govern en Cataluña, ahora sostiene que en dicho partido hay distintas sensibilidades.
Para ilustrarlo --y después de más de un lustro de coalición junto a los posconvergentes en Cataluña--, el diputado de ERC ha puesto como ejemplo a seguir los acuerdos alcanzados hasta la fecha en el seno del Govern, entre los que ha citado la imposición de impuestos a la banca y a las nucleares y hasta 44 leyes sociales. Materias en las que, en muchos casos, la Generalitat no tiene competencias.
Gobierno "complicado"
Rufián, no obstante, da por hecho que ERC y JxCat tendrán "contradicciones" en el seno de un Govern que será "complicado", como todos los de coalición. Y ha sostenido que en el Congreso ambas formaciones independentistas mantendrán, "desde espacios ideológicos diferentes", la coordinación que asegura mantener desde hace años en los asuntos relativos a Cataluña.
Asimismo, no cree que el pacto de gobierno en esta comunidad autónoma vaya a cambiar "nada" su relación con el PSOE en Madrid, con el que asegura que continuará dialogando y haciendo "política".
Satisfacción en la CUP
Al igual que los dirigentes de ERC, también algunos de la CUP han valorado de forma positiva su nueva alianza con los posconvergentes. Añadiendo, eso sí, un punto de preocupación por haber dado a JxCat carteras de gran calado en materia social como Economía o Sanidad, entre otras.
Así lo ha apuntado su diputada Mireia Vehí, después de que la CUP mediara para reeditar otro Govern nacionalista. A la espera de conocer a fondo el pacto entre ERC y JxCat, su valoración ha sido la siguiente: "Veremos en los próximos días de forma concreta si se han cumplido los compromisos sobre la renta básica universal, sobre los temas de vivienda o sobre la banca pública", que la CUP acordó en su momento con ERC.