ERC y Junts per Catalunya (JxCat) han cerrado un principio de acuerdo para la investidura de Pere Aragonés, formar un gobierno de coalición y evitar, así, el escenario de la repetición electoral. Los dos partidos han llegado a un preacuerdo este fin de semana "después de dos jornadas de trabajo entre el secretario general de Junts, Jordi Sánchez, y el coordinador Nacional de ERC, Aragonés", explican ambas formaciones en un comunicado.
Tres meses después de las elecciones catalanas del 14 de febrero, donde los partidos independentistas --JxCat, ERC y CUP-- habían obtenido mayoría parlamentaria suficiente, republicanos y neoconvergentes han logrado un acuerdo que viene precedido de dos intentos fallidos de investidura debido a la negativa de Junts a investir a Aragonès.
El papel que debe jugar Carles Puigdemont en el futuro gobierno, así como la estrategia que el independentismo debe adoptar ante el Estado, han sido los principales escollos de un proceso con un punto de inflexión: el anuncio del candidato de ERC de gobernar en solitario. Días después, los tres partidos firmaban un preacuerdo, aunque las posiciones seguían enrocadas entre Aragonès, que solo quería un pacto de investidura, sin comprometerse a que sus hasta ahora socios entraran en el gobierno, y el partido de Puigdemont, que exigía renovar la coalición.
Comparecencia conjunta
Ambos partidos "culminan así el trabajo iniciado por Esquerra con el pacto de investidura previo con la CUP". Ahora mismo, ambos equipos negociadores ultiman los detalles y durante la mañana lo compartirán con sus ejecutivas. Este mismo mediodía, Sánchez y Aragonés ofrecerán una comparecencia conjunta para dar detalles del pacto. El acuerdo se produce ocho días antes de que concluya el plazo legal para intentar una tercera investidura, el 26 de mayo. De lo contrario, el Parlament se habría disuelto y Cataluña habría afrontado nuevas elecciones.
No obstante, la militancia de ambos partidos deberá validar este acuerdo, que tiene lugar después de las movilizaciones de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, que exigían un acuerdo que cumpliera el mandato del 52% de los votos independentistas que, aseguran, se obtuvo en las urnas.
JxCat y ERC "piden disculpas por haber alargado tanto el cierre del acuerdo y se comprometen a construir un gobierno que busque reconstruir la confianza con la ciudadanía de Cataluña, la máxima confianza entre socios y con la colaboración y trabajo conjunto con la CUP" . El objetivo no es otro que "servir al país y su gente de la mejor manera posible, gobernar para todos y al mismo tiempo poder avanzar hacia el objetivo común de la independencia en forma de República Catalana".