Algo no cuadra en las previsiones del Govern respecto a su lanzadera a El Prat. Por un lado, la memoria que justifica la gestión de este servicio por parte de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), tal como publicó Crónica Global, se basa en un aumento exponencial de los usuarios del aeropuerto. En paralelo, la Consejería de Empresa rechaza la ampliación de esta infraestructura, en contra del parecer de los empresarios, porque no prevé una recuperación del tráfico aéreo a medio plazo debido al Covid.
Asimismo, el trazado de la polémica lanzadera pone en peligro el futuro de la emblemática estación de Francia y contempla una inversión de 180 millones que no solo incluye trenes, sino también talleres para atender un material móvil de ancho ibérico del que FGC carece hasta la fecha. Todo ello, sin haber elaborado todavía un estudio detallado de la demanda y detalle de la operación y sus costes, que costará 220.000 euros.
El Govern avanza en su proyecto de lanzadera, adjudica con concurso a FGC, empresa pública que depende de la administración autonómica, obviando las advertencias de entidades como la Associació de Promoció del Transport Públic, que consideran “una temeridad” que el servicio quede desgajado de Renfe, pues a su juicio hipotecaría la capacidad de los túneles ferroviarios de Barcelona y dejaría desconectados otros municipios del área metropolitana.
“La propuesta de FGC es reconfigurar la red de Rodalies al margen de Renfe para insertar su lanzadera. El itinerario que propone, Sant Andreu Comtal-Sagrera-Sants-Aeroport, puede dejar la Estación de Francia inoperativa, al tiempo que colapsa los túneles del centro de la ciudad”, explica a este medio un experto en ingeniería ferroviaria”.
Actualmente, la conexión con El Prat está cubierta por la L9 del Metro, Rodalies de Renfe y una lanzadera que el Gobierno del PP creó y ADIF financió por 250 millones, pero que todavía no funciona. Ahora, el Govern acaba de autorizar el gasto de 180 millones de euros que incluye la compra de nueve trenes, así como el mantenimiento de los mismos y la creación de talleres --se desconoce el terreno donde estarán ubicados-- para atender un material móvil de ancho ibérico del que FGC no dispone hasta la fecha.
En la citada memoria, a la que tuvo acceso Crónica Global, se justifica la inversión --para la que el Govern pedirá un crédito al Banco Europeo de Inversiones-- en una previsión muy optimista del aumento de pasajeros del aeropuerto. Tras el descenso del número de pasajeros del aeropuerto registrado durante la crisis económica (2008-2011), explica FGC, las cifras se fueron recuperando y, a partir de 2018, se alcanzaron los 50,2 millones de viajeros. A partir de esa fecha, y tras la inflexión de la pandemia, “se ha considerado un crecimiento más conservador, del 2,8% anual”.
Superávit, segun FGC
Con esta hipótesis, en 2033 se llegaría a la capacidad máxima teórica del aeropuerto de 70 millones de pasajeros al año, lo que, al mismo tiempo, corroboraría la viabilidad económica de la lanzadera, “con un amplio superávit acumulado a 30 años, de entre 239 y 262 millones en función del escenario”. En este sentido, FGC calcula que, en 2022, los ingresos alcanzarían ya los 7,1 millones de euros que irían aumentando progresivamente hasta alcanzar los 266,8 millones en 2052. “Con un ingreso medio de 0.95€ / desplazamiento, se esperan unos ingresos tarifarios ordinarios entorno a los 7 millones el año inicial y de 266 millones acumulados a 30 años”, explican FGC, dependiente de la Consejería de Territorio, dirigida por Damià Calvet.
Pero se da la circunstancia de que la propia Generalitat rechaza ampliar el aeropuerto, lo que supone una contradicción con esas perspectivas alcistas. El compañero de filas de Calvet, el consejero de Empresa, Ramon Tremosa, aseguró el pasado mes de abril que la ampliación de El Prat “no es una cuestión urgente” como sí lo era antes de la pandemia
Las inversiones se aplazan
"Es evidente que el tráfico aéreo tardará a recuperarse desgraciadamente porque las vacunas no llegan en la urgencia que queríamos, por tanto, como Aena ha dicho, estas inversiones se aplazan dos o tres años en función de la recuperación de los tráficos", dijo Tremosa.
De ahí que, el pasado jueves, Foment del Treball exigiera a Aena, la Generalitat de Cataluña y el tejido local que desbloqueen antes de julio la prolongación de la tercera pista. Por su parte, el presidente de Aena, Maurici Lucena, avisó días atrás de que la decisión de ampliar el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat se debería tomar "antes del verano" o, de lo contrario, la obra se retrasará al menos cinco años.