Junts per Catalunya (JxCat), ERC y la CUP. Tres formaciones que solo tienen en común su defensa de la independencia de Cataluña pero separadas por un abismo en materia económica y social. El Pleno del Parlament celebrado ayer visualizó esas diferencias, así como las dificultades que tendrá el futuro Govern catalán --fruto del acuerdo de este tridente secesionista-- para gestionar los fondos europeos para la reconstrucción postCovid.
Así, mientras Pere Aragonès intenta asumir el mando de 27 proyectos aspirantes a los Next Generation, los cupaires rechazan que sean las empresas del Ibex las principales beneficiarias. Asimismo, los antisistema criticaron el convenio de formación suscrito entre ACCIÓ -- la Agencia para la Competitividad de la Empresa, dependiente de la Consejería de Empresa-- y Amazon para formar a pequeñas y medianas compañías. Y mientras tanto, la vicepresidencia económica se desentiende de las ayudas que este departamento ha dado a la cadena de gimnasios DiR, entre otros motivos porque no hay interlocución entre Aragonès y el consejero Ramon Tremosa. Tampoco hay apenas comunicación del republicano con el Gobierno español, que tiene la última palabra sobre los proyectos que se presentarán a la UE. Las empresas catalanas lo saben, y prefieren acudir directamente al Ejecutivo central para solucionar sus dudas.
Rendición de cuentas
Hacía meses que el Govern no comparecía para rendir cuentas sobre la gestión sanitaria y económica ante la pandemia. Y aunque el vicepresidente económico intentó reconducir el debate hacia las negociaciones con Junts per Catalunya, marcando perfil independentista y apremiando a los neoconvergentes, quienes hasta ahora han apoyado a Aragonès le pusieron contra las cuerdas.
En efecto, la diputada de la CUP Eulàlia Reguant, le reprochó al republicano que los 27 proyectos emblemáticos propuestos por el Govern para ser financiados con los fondos Next Generation “incorporan a Naturgy, Suez, Agbar e Iberdrola, pequeña y mediana empresa, claro". "Unos fondos europeos anunciados como el maná que caerá del cielo, pero que no sabemos cuándo llegarán, y que sí sabemos que vinculados con más deuda y reformas laborales y de pensiones; 27 proyectos que, entre otros, contribuyen a la especulación energética o la promoción del vehículo privado en detrimento de un transporte público infrafinanciado e inexistente en algunos puntos del país”, aseguró en el hemiciclo.
Negociado económico bicéfalo
Mal empieza, por tanto, la cohabitación entre ERC y la CUP, aunque los antisistema no han mostrado interés en formar parte de ese gobierno, respecto al cual JxCat pone distancias todavía, a pesar de la reunión del martes en Lledoners. Un encuentro en el que se habló de la futura estructura del Govern, esto es, de un reparto de cargos en el que la gestión de los fondos europeos también supone un escollo. Tal como explicó Crónica Global, Aragonès se resiste a ceder a JxCat el liderazgo de esas ayudas ya que, en principio, le correspondería ahora a los neoconvergentes asumir la Consejería de Economía. De ahí que el republicano proponga la creación de un comisionado para esos fondos, que controlaría ERC, mientras que Elsa Artadi sería consejera de un negociado bicéfalo.
Pero poner de acuerdo a los antisistema con JxCat no va a ser tarea fácil. Ayer, Reguant también lanzó puyas contra Tremosa por dedicar 2,6 millones --la tercera parte de un fondo de ayudas industriales de nueve millones-- a “rescatar una cadena de fitness como es el DiR, vinculada a la antigua Convergència”, por la proximidad ideológica de su fundador y presidente, Ramon Canela, al partido. Una iniciativa, la de Tremosa, de la que se desmarca ERC, según fuentes soberanistas, recordando la ausencia de interlocución entre el consejero impuesto por Carles Puigdemont y el actual líder de ERC desde que el primero debutó en el cargo cuestionando la política de ayudas del republicano.
El convenio con Amazon
Pero hay más discrepancias, según se constató en la sesión plenaria. Porque los cupaires denuncian el convenio entre ACCIÓ y Amazon para formar a las pymes. “¿Cómo piensan potenciar la economía social y solidaria mientras generan convenios con Amazon y potencian la economía de plataforma, que lo que hace es explotar a sus trabajadores?”, preguntó Reguant a Aragonès.
Ante esta situación, los grupos de la oposición cuestionaron la capacidad del tripartito independentista para coger las riendas de la economía catalana.