El 92% de la violencia política tiene autoría independentista
En 2020 se contabilizaron en Cataluña 380 incidentes de los que un 32% tienen un componente de hispanofobia, según el Observatorio Cívico de la Violencia Política
28 abril, 2021 08:00El 91,84% de los actos de violencia política que se cometen en Cataluña tiene autoría independentista. Así lo asegura el Informe sobre violencia política en Cataluña, 2020 elaborado por el Observatorio Cívico de la Violencia Política, organismo que nació de la colaboración entre Impulso Ciudadano y Movimiento contra la Intolerancia. Según ese documento [que se puede leer en este enlace] la hispanofobia está presente en un 32% de los incidentes.
Durante el 2020 se han contabilizado en la comunidad catalana 380 incidentes de violencia política y odio ideológico, algo más de uno diario. De esta cifra global, el 28,95%, se han registrado en redes sociales y el 71,05%, en puntos geográficos de Cataluña. De los 380 casos, 349 han sido incidentes violentos perpetrados por personas o grupos independentistas. Particulares y entidades contrarias a la independencia han sido las víctimas mayoritarias de la violencia política (el 73,95%).
Partidos atacados
Los grupos que han sufrido más reiteradamente la violencia han sido los de la órbita constitucionalista: 52 de un total de 62 ataques a partidos políticos, el 83,87%. Los partidos políticos víctimas de ataques han sido: Vox (37,10%), PSC (20,97%), Ciudadanos (14,52%), Em Comú Podem (6,45%) y PP (4,84%). La formación Vox ha sufrido casi el 40% de las agresiones y las formaciones secesionistas han denunciado 10 ataques, el 16,13% del total, dirigidos a ERC. Ni la CUP, ni PDECat ni Junts Per Catalunya han sido objeto de agresión.
De 12 incidentes violentos contra entidades, 10 los sufrieron las constitucionalistas (cuatro contra S’ha Acabat!) y dos, entidades independentistas.
Se han constatado 21 ataques a las distintas Fuerzas del Orden y Cuerpos de Seguridad, tres contra el Poder judicial y 1 contra la fiscalía. Y un elevado número de agresiones a periodistas (17 casos, 11,63% del total), que convierten a este colectivo presente en concentraciones públicas en el que ha sufrido mayor volumen de incidentes violentos. La violencia política contra autoridades, instituciones y profesionales ha provenido casi exclusivamente del ámbito secesionista, el 96,58%.
Tipología
De los 380 incidentes violentos, los más comunes han sido: acoso y boicot a los contrarios a la secesión (46) y escarnio a figuras y representaciones del ámbito constitucional (46 incidentes); daños y deslucimiento de bienes del ámbito contrario a la secesión (43); injurias a representantes del constitucionalismo (24); enaltecimiento del terrorismo dirigido a los constitucionalistas (20); amenazas a los contrarios a la secesión (19); y agresiones físicas a constitucionalistas (13).
Excluidos los 110 incidentes en redes, se han localizado 270 en el territorio catalán. Siempre en términos absolutos, la mayoría de los incidentes tuvieron lugar en Barcelona capital (50,37 %). Se evidencia la creciente importancia del elemento hispanófobo en la violencia política y expresiones de odio en Cataluña. Se han contabilizado 122 incidentes con componente hispanófobo sucedidos en la comunidad en 2020, el 32,11% del total de incidentes registrados.
No se ha registrado en redes ninguna declaración de odio o catalanofóbica proveniente de profesionales, responsables políticos o entidades del ámbito constitucionalista y contrario a la secesión. Desde la otra orilla, personajes habituales de los medios de comunicación públicos como Jair Domínguez, Pilar Carracelas y Pilar Rahola han sido propagadores del odio y de la hispanofobia en redes sociales, TV3 y Catalunya Ràdio.
El presente informe "desmiente el discurso de la Generalitat sobre la violencia de la extrema derecha 'españolista' como determinante y característico de la violencia política en Cataluña. Frente a una presencia testimonial de incidentes de ese origen, se observa el crecimiento de una extrema derecha supremacista en el ámbito independentista", indican los autores.
La iconografía de la violencia política en Cataluña durante 2020 es siniestra: guillotinas, cabezas de cerdos, figuras ahorcadas o ardiendo; personas golpeadas o amenazadas, profesionales zarandeados.
Violencia estructural
Este informe referido al año 2020 "retrata una violencia estructural transmitida de manera consciente a una sociedad intoxicada por un discurso totalitario, letal para un modelo de sociedad que respete los derechos de todos. La Generalitat no solo no deslegitima la violencia, sino que cuestiona a las fuerzas de seguridad dependientes de ella". Y a través de sus medios de comunicación públicos "lanza las consignas y las coartadas morales pertinentes que son semilla de las sucesivas olas de desórdenes sufridas en las calles de Cataluña en los tres últimos años, que en 2020, debido a los confinamientos por la pandemia y la desmovilización independentista se han visto reducidos frente a los 1.166 registrados en 2019".
El Observatorio sobre la Violencia Política en Cataluña advierte sobre "una realidad enquistada y un futuro incierto y amenazante que es urgente cambiar": "Nos enfrentamos a una dinámica de odio que es una realidad palpable para los ciudadanos. Una realidad que, de no ser reconducida desde las instituciones del Estado, acabará destruyendo de manera inevitable nuestro modelo de convivencia y nuestra democracia".