La junta de portavoces del Parlament ha acordado este martes excluir a Vox del reparto de los ocho senadores de designación autonómica que le corresponde elegir a la Cámara catalana. Finalmente, se repartirán de esta forma entre los tres partidos más votados en las pasadas elecciones del 14F: tres del PSC --ganador de los comicios--, tres de ERC y dos de Junts per Catalunya (JxCat).
Así lo ha anunciado en rueda de prensa el portavoz de Cs, Nacho Martín Blanco, mientras que fuentes parlamentarias apuntan que las formaciones independentistas --ERC, JxCat y la CUP-- y los comuns han votado a favor de este sistema de reparto alternativo. En cambio, el PSC-Units, Cs, PP y Vox lo han rechazado.
ERC, Junts, la CUP y los comuns, que tienen mayoría en este órgano, han planteado esta propuesta de reparto para evitar que el Parlament elija a un senador de Vox --cuarta fuerza, con 11 escaños--, algo que enmarcan en el denominado "pacto antifascista".
Fórmula elegida
La fórmula empleada para repartir los senadores ha sido el sistema imperiali, un método utilizado en sistemas electorales de otros países, como por ejemplo en las elecciones de Italia entre 1956 y 1991, y en Ecuador desde 2004.
Este método es una variante del sistema D'Hondt, que beneficia a los partidos mayoritarios, y teniendo en cuenta que el PSC, ERC y JxCat tenían un número de diputados similar --los socialistas y republicanos, 33 cada uno, y los posconvergentes, 32.
Le hubiera correspondido uno
En la historia del Parlament, el método utilizado hasta ahora en todas las legislaturas para repartir los senadores era el de restas mayores --excepto en la cuarta y la décima, cuando se utilizó la regla D'Hondt--. En esta ocasión, sin embargo, no se ha empleado ninguno de los dos.
Aplicando estos dos sistemas, ahora a Vox le correspondía tener un senador: según el de restas mayores, el reparto sería de dos al PSC, dos a ERC, dos a JxCat, uno a la CUP y uno a Vox; y según el de D'Hondt, tres serían del PSC, dos de ERC, dos de JxCat y uno de Vox.
En cambio, aplicando la fórmula imperiali, los tres principales partidos salen reforzados y evitan que se designe a un senador de Vox.
Reparto proporcional por ley
La ley establece que los senadores se deben repartir de forma proporcional atendiendo a los resultados electorales, pero no concreta qué método debe aplicarse. Por ello, fuentes de ERC creen que el reparto que se ha decidido no incumple la ley, y que no se podría impugnar en los tribunales.
Sin embargo, el líder de Vox en Cataluña, Ignacio Garriga, ya anunció la semana pasada en rueda de prensa su intención de acudir a los tribunales si se excluía a su formación de la designación de senadores, al considerar que les corresponde uno por ley. Vox, además, estudiará acciones penales contra los miembros de la Mesa que veten la elección del senador que a su juicio les correspondería según los resultados del 14F.
El PSC lo ve "un mal precedente"
La portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero, ha alertado de que aplicar el método que plantean independentistas y comunes representa "un mal precedente", puesto que "cualquier día se nos puede girar en contra".
El PSC "respeta" la decisión de aplicar este método, según ha destacado Romero, aunque lo ha criticado porque "favorece mucho a los grupos mayoritarios", al ser "poco proporcional". Los socialistas defendían aplicar el método D'Hondt tanto para la elección de senadores como para la composición de las comisiones del Parlament.
"Pese a compartir el objetivo, no compartimos la estrategia, porque ponen en el centro del debate a este partido de extrema derecha. Hay que intentar silenciarlo, tenerlo en un espacio mucho más discreto", ha dicho Romero.
"Método adecuado", según ERC
Desde ERC, su portavoz parlamentaria, Marta Vilalta, ha valorado la decisión de la junta de portavoces, pues a su entender "cumple el criterio de proporcionalidad y evita que Vox pueda tener representación en el Senado".
"Queríamos que las opciones que fomentan el odio y las discriminaciones no tuvieran cabida en la representación de este Parlamento, y hemos encontrado una fórmula adecuada, aunque lamentamos que el PSC se haya desmarcado de ella", ha afirmado.
Críticas a los socialistas
La portavoz parlamentaria de JxCat, Gemma Geis, ha justificado la aplicación de esta fórmula por "coherencia política": "No podemos dar apoyo a ninguna designación política que permita enviar al Senado a una fuerza que exige la supresión de las instituciones de autonomía de Cataluña", ha sostenido.
La diputada de la CUP Laia Estrada ha destacado su apoyo a una fórmula que "excluye" a su propio grupo, porque "prioriza el hecho de que con ella se impide la presencia de la extrema derecha en las instituciones", y ha acusado al PSC de tener "mucho más interés en apuntalar el régimen del 78 que en cumplir el pacto antifascista que suscribió hace poco tiempo".
Satisfacción de los comuns
Por su parte, el portavoz del grupo de Catalunya En Comú Podem en el Parlament, David Cid, ha defendido su apoyo a este método diciendo que Vox ni "cree en el autogobierno" de Cataluña ni en el Estado de las autonomías: "El acuerdo tiene todo el sentido porque deja fuera a Vox, y para nosotros es relevante", ha dicho.
El portavoz del grupo de Ciudadanos en el Parlament, Nacho Martín Blanco, en cambio, ha lamentado el "contrasentido" que supone a su juicio que el independentismo, "con la aquiescencia de los comunes y, en menor medida, el PSC", quiera vetar la elección de un senador de Vox "en nombre del pacto antifascista".