La impunidad con la que un reducido grupo de independentistas corta a diario la Avenida Meridiana de Barcelona desde hace ya más de un año cuenta, en los últimos días, con un nuevo ejemplo ilustrativo. A las escasas decenas de simpatizantes que se congregan cada noche en plena calzada de esta importante arteria de la ciudad para impedir la movilidad de vehículos se ha sumado ahora un elemento más: el autobús propagandístico de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), entidad afín al secesionismo gobernante en Cataluña, al que en la última semana ya se ha visto un par de veces atravesado en plena calle para ayudarles.
Así ocurrió este mismo jueves por la noche donde, lejos de ser multado, el bus de la ANC ha vuelto a recibir la autorización de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana para ocupar la vía, impidiendo así el tráfico de los ciudadanos barceloneses por esa calle. Junto al mismo se manifestaron una treintena de personas, que de nuevo volvieron a desarrollar su acción sin que Generalitat ni Ayuntamiento de Barcelona hagan nada por evitarlo.
Hartazgo de vecinos y comerciantes
Estas acciones --ante las que numerosos vecinos y comerciantes de la zona han expresado su rechazo y hartazgo en todo este tiempo por las molestias que causan-- se suceden diariamente desde octubre de 2019, fecha en la que se conoció la sentencia a los políticos presos por el referéndum ilegal de secesión del 1-O y la declaración unilateral de independencia de Cataluña del 27 de octubre de 2017.