La externalización a Ferrovial de la limpieza del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) se ha enmarañado. El concurso, menor por cuantía y con precedentes en el pasado, ha encallado y ha derivado en una guerra entre empresas.
Han alertado de ello fuentes cercanas a la Administración supramunicipal que preside Ada Colau. Las voces han apuntado al contrato público 901963/20, por el cual el AMB externalizó la limpieza y jardinería de su cuartel general de la Zona Franca a la cotizada. La asignación de un millón de euros --1,8 millones de valor total--, que ganó el grupo que dirige Ignacio Madridejos, se ha enmarañado y está detenida.
Bajas temerarias del 25%
La externalización se comenzó a torcer cuando hasta nueve empresas --Servicios Industriales Reunidos, Eubolar, Multiserveis Ndavant, CPI Integrated Services, Multianau, Acciona Facility Services, Ferroser (filial de Ferrovial), Brocoli y Aema Hispánica-- presentaron todas ellas ofertas bajas temerarias que alcanzaban el 25%.
Ello ocurrió en noviembre de 2020. Tras ese lance, la mesa de contratación excluyó solo a dos de los licitantes, Brocoli (-24%) y Aema Hispánica (-21%), y aceptó las demás. Finalmente, en diciembre, el Área seleccionó a Ferroser para el cometido, con lo que la contrata pública quedaba, teóricamente, zanjada.
Recurso al TCCSP
Ha habido más. Uno de los aspirantes a lograr el contrato ha buscado amparo en el Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público (TCCSP), y lo ha hallado.
El fiscalizador de la contratación ha detenido el procedimiento y lo examina para cerciorarse de si el AMB siguió los cauces establecidos, tal y como fija la normativa. Con ello, se ha enmarañado una licitación que estaba pensada para durar dos años: del 1 de enero de 2021 al 31 de diciembre de 2022.
Parcs i Jardins, fuera
El embrollo nace de una premisa que la oposición metropolitana cuestiona: la externalización como tal. Desde las fuerzas rivales al cuatripartito que gobierna el Área, y que forman BComú-Entesa, PSC, ERC y Junts, recuerdan que los comunes han defendido la necesidad de internalizar servicios en otros campos. En la limpieza y jardinería de su sede, no.
Ello es así pese a que el mayor ayuntamiento de los 36 que conforman el AMB, Barcelona, tiene un Instituto propio de Parques i Jardines. Desde la Administración recuerdan que se trata de una contrata externa "que no puede desempeñar" la empresa municipal, y que se remonta a anteriores mandatos.