El actual diputado de ERC Joan Josep Nuet ha explicado, durante su declaración en su juicio por desobediencia al Tribunal Constitucional (TC) por su papel en la Mesa del Parlament --donde apoyó acuerdos como los que facilitaron la tramitación de las denominadas leyes de desconexión con España--, que su intención no era contravenir los mandatos del tribunal, sino al contrario: intentar que el independentismo "transitara por vías constitucionales".
Esta justificación, argumentada de diversas maneras, ha sido la tónica general del interrogatorio a Nuet, para quien la fiscalía solicita 10 meses de multa y un año y cuatro meses de inhabilitación por haber votado, como secretario tercero de la Mesa del Parlament de Cataluña en la legislatura de 2015 a 2017 --en la que fue diputado de Catalunya Sí Que Es Pot (CSQEP), a favor de resoluciones independentistas pese a las advertencias en contra del Constitucional.
Cuatro incumplimientos
Ante las preguntas del fiscal Javier Zaragoza y de la abogada del Estado Rosa Maria Seoane, que han puesto de manifiesto sus reiterados incumplimientos --hasta cuatro-- frente a las advertencias del TC, Nuet ha tratado de zafarse explicando por qué votó en contra de algunas resoluciones secesionistas que llegaron a la Mesa.
"Pero a otras, que podrían convertirse en constitucionales, les di tramite, para usar la Constitución en su sentido amplio, que pudiera ser reformada para dar cabida a una determinada opción política", ha argumentado, añadiendo que ese era el mandato de su grupo parlamentario.
"Que no llegase la sangre al río"
Según Nuet, a riesgo de que se le pueda tildar de "iluso o idealista", su intención en los primeros pasos del procés no fue la de incumplir la Constitución ni colaborar con el proceso secesionista catalán. "De ser así hubiera votado a todo que sí desde el principio hasta el final", ha añadido, puesto que "esos días todo eso era nuevo, todo pasaba por primera vez" y su grupo pretendía "que no llegase la sangre al río".
"Me equivoqué tal vez, hoy haría cosas distintas", ha añadido el exdiputado de la formación izquierdista y actualmente en ERC, para admitir que tomó las decisiones que creyó "adecuadas para que se cumplieran con los requerimientos del Constitucional, no para desobedecerlos". Ha puesto como ejemplo su apoyo a la creación de una comisión "de estudios" del proceso constituyente, que inicialmente iba a ser una "comisión legislativa" con la que él no estaba de acuerdo. "Todo para que preceptos que estaban fuera de lo constitucional pudieran vehicularse a preceptos constitucionales", ha insistido.
La última palabra, del TC
Nuet ha dicho que tenía además el convencimiento de que en todo caso el Constitucional tendría la última palabra sobre la actuación parlamentaria que pudiera llevarse a cabo en la Cámara catalana.
El interrogatorio ha comenzado después de que el tribunal haya rechazado la solicitud de la anulación del procedimiento solicitado por la defensa de Nuet en las cuestiones previas, en atención a dos premisas: la falta de competencia del alto tribunal y la vulneración de derechos fundamentales de su patrocinado, relacionados con la inviolabilidad como parlamentario autonómico cuando se produjeron los hechos.