Laura Borràs quiere blindar el Parlament para evitar las "injerencias" de la Justicia. No explica cómo hacerlo, más allá de protegerse ella misma con una reforma del reglamento de la Cámara para demorar su posible suspensión, ya que está imputada en un supuesto caso de corrupción. Sus declaraciones, que retrotraen a los momentos más convulsos del procés, han provocado que, en medios parlamentarios, las miradas estén puestas en Joan Ridao y Xavier Muro, letrado mayor y secretario del Parlament, respectivamente. Ambos contribuyeron a frenar iniciativas ilegales presentadas, precisamente, en esos momentos álgidos del desafío independentista. Y ambos ocupan cargos de confianza que elige la Mesa del Parlament.
Ridao, exsecretario de ERC, fue nombrado letrado mayor en julio de 2018. El próximo 31 de marzo abandonará el cargo para incorporarse a la Universitat de Barcelona como profesor agregado en el departamento de Ciencia Política, Derecho Constitucional y Filosofía del Derecho, tras superar el correspondiente proceso de selección. El jurista sustituyó a Antoni Bayona, uno de los protagonistas de las duras sesiones vividas en el Parlament los días 6 y 7 de septiembre de 2017, cuando se aprobaron las leyes de ruptura. Pero Ridao también ha contribuido a que determinadas iniciativas presentadas a la medida de los intereses de los independentistas y contrarias a la ley no prosperen. Incluso antes de ser nombrado jefe de los abogados de la Cámara.
La investidura fallida de Puigdemont
En enero de 2018, firmó el informe que rechazó la investidura a distancia de Carles Puigdemont, algo que Junts per Catalunya no ha perdonado a Roger Torrent, expresidente del Parlament. Ya como letrado mayor, en septiembre de 2020, avaló la inhabilitación de Quim Torra como diputado, tras la sentencia firme sobre su desobediencia. Tanto el caso de la fallida investidura de Puigdemont, como el de Torra, han sido mencionados por Borràs en sus declaraciones públicas, en las que justificaba su falta de sintonía con Torrent, al que ignoró en su discurso de toma de posesión como presidenta de la Cámara.
Sobre la continuidad de Muro, mucho se especula sobre un posible cese voluntario o impuesto por Borràs. Pero no hay nada decidido. El secretario general del Parlament es siempre un miembro del cuerpo de letrados y por lo tanto es un funcionario de carrera. Según el reglamento del Parlament, "es nombrado por la Mesa, a propuesta del presidente, de entre los letrados del Parlamento". El letrado mayor también es elegido por la Mesa entre los letrados del Parlament. Una Mesa en la que, por primera vez, conviven JxCat, ERC y CUP, de forma que cinco de los siete miembros son independentistas y los otros dos fueron propuestos por PSC.
Torra pidió la dimisión de Muro
El verano pasado, Torra pidió la dimisión de Muro por negarse a publicar párrafos de un resolución aprobada el 7 de agosto en los que se hace referencia a la "monarquía delincuente" y a la presunta participación del Rey Felipe VI y el resto de poderes del Estado en la "represión de los derechos del pueblo catalán".
De todas formas, tal como afirmó el consejo de personal del Parlament en un comunicado de apoyo a Muro, "todos los funcionarios actúan de acuerdo con los principios de objetividad, integridad, neutralidad, responsabilidad, imparcialidad y confidencialidad", regulados por los artículos 102 y 103 de los estatutos del régimen y el gobierno interior de la institución. Una advertencia extensiva a Borràs.
Durante los citados plenos de los días 6 y 7 de septiembre, el secretario del Parlament se negó a firmar resoluciones ilegales y dio instrucciones para que no se publicaran las leyes del referéndum y de transitoriedad. Más recientemente, rechazó que Torra, ya inhabilitado por desobediencia, votara en la Cámara.