Pablo Casado se une al carro de Isabel Díaz Ayuso. Con un discurso duro, a pesar de que admite que no es lo mejor para la política española, el hecho de huir hacia delante de forma constante, ahora con la decisión de Pablo Iglesias de ser el candidato de Podemos en la Comunidad de Madrid. En un acto organizado por Foment del Treball, en Barcelona, Casado ha sido concluyente: "Frente al comunismo de Pablo Iglesias, la concordia civil". Lo ha señalado al referirse a la decisión de Iglesias de dejar el Gobierno español, como vicepresidente y presentar su candidatura para la Asamblea de Madrid para competir con Díaz Ayuso.
La apuesta es clara. El PP plantea las elecciones autonómicas como una disyuntiva entre el "comunismo de Iglesias, porque él mismo lo dice", y "la España moderada, la libertad de elección educativa, la libertad individual".
Jugar con la política
Su idea es que en esa ecuación, Ciudadanos no tiene cabida porque ha dejado de ser "útil". En el momento en el que "los partidos dejan de ser útiles", ya no pueden, a jucio del líder popular, aportar algo positivo.
Casado ha considerado que ha sido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el que ha querido desestabilizar la política española con la moción de censura en Murcia, pero que esa estrategia puede ser contraproducente para sus propios intereses. "No se puede jugar constantemente con la política como si fuera una partida de ajedrez, como si fuera un partida de Risk", ha señalado ante el empresariado catalán.
Proyecto capitalista
El presidente del PP ha aprovechado el foro, un debate sobre El progreso en el siglo XXI, junto al economista y presidente de la Fundación del Círculo de Economía, Antón Costas, para relanzar el proyecto liberal de su partido, que se deberá mostrar en las elecciones en la Comunidad de Madrid. Casado ha defendido el capitalismo y el libre mercado, frente a la izquierda "identitaria" que, a su juicio, representa Podemos. "Se vuelve a debates del pasado, como ocurría en los años setenta en Madrid, sobre si los jardineros debían ser o no funcionarios, y se comprueba con proyectos sobre la gestión pública de servicios como el agua, en nuestras ciudades", ha señalado.
Una y otra vez, Casado ha vuelto sobre la contraposición entre "libertad" o "colectividad", y ha hecho un canto al capitalismo que ha logrado "superar muchas desigualdades". Casado ha mencionado a Cuba: "No hay viajes de MIami a Cuba, sólo de Cuba a Miami, y está claro por qué". Aunque el economista Antón Costas iba señalando las diferencias entre "un capitalismo malo y un capitalismo bueno, como ocurre con el colesterol", Casado se ha centrado en la libertad de "elección", en ámbitos como el educativo o el sanitario.
Incapacidad para gestionar los fondos europeos
Casado ha considerado que el Gobierno debería centrarse en el gran problema económico de España y buscar una mejor gestión de los fondos europeos, que, a su juicio, “no se podrán implementar con la estructura clientelar que ha organizado el Ejecutivo”.
La crítica a Pedro Sánchez ha sido férrea, con la convicción de que el Ejecutivo ya había sido el responsable de la destrucción de empleo, antes de la pandemia y que no sabe cómo abordar la actual situación. El presidente del PP también ha pedido la “mayor estabilidad posible” en Cataluña y ha lamentado que parezca el “día de la marmota”, con Laura Borràs como presidenta del Parlament.