La necesidad de alcanzar un acuerdo en los próximos días para revalidar su pacto de gobierno independentista no ha atenuado ni un ápice las tensiones, los reproches y las zancadillas entre los dos antiguos socios de gobierno de la Generalitat. Junts per Catalunya (JxCat) ha redoblado en las últimas horas sus críticas contra ERC --cuyo candidato, Pere Aragonès, aspira a presidir el autogobierno--, una vez que los posconvergentes --terceros en las pasadas elecciones del 14F-- han logrado situar a su candidata, Laura Borràs, como presidenta del Parlament.
Si el viernes era el fugado Carles Puigdemont quien advertía a los republicanos de que no dieran por hecho el nuevo pacto de gobierno, acusando a ERC de ayudar al Gobierno español dando apoyo externo a algunas de sus iniciativas en el Congreso, este sábado fue su sucesor en el cargo, Quim Torra, quien ajustó cuentas con quienes fueron sus socios en el Ejecutivo hasta su inhabilitación el otoño pasado. Con acusaciones especialmente duras contra Aragonès --todavía vicepresidente en funciones-- y Roger Torrent, expresidente del Parlament y diputado de ERC.
"Me gustaría una actitud más activa de Aragonès"
Torra ha desvelado en las últimas horas que echó en falta el apoyo de Aragonès en los primeros tiempos de su gestión de la pandemia de coronavirus desde la Generalitat, admitiendo que le hubiera gustado "una actitud más activa" por su parte. En una entrevista en TV3, grabada en la Casa dels Canonges de la Generalitat, Torra desveló incluso que en los últimos meses no ha mantenido ningún contacto con él, algo que también le afea, y que dice no saber por qué ha ocurrido.
El exmandatario posconvergente afirma que su relación con Aragonès fue "correcta", para acto seguido recriminarle que "durante la epidemia" lo echó de menos: "Veía que era yo el que tenía que empujar a las conselleries". Especialmente, según él, las de Salud y Trabajo, dirigidas por ERC.
"No le deseo al nuevo gobierno lo que yo pasé"
De aquellas jornadas --que también consigna en su nuevo libro, Les hores greus, basado en su dietario personal--, Torra se queja incluso de que, estando solo en la Casa dels Canonges de la Generalitat --donde pasó el coronavirus con síntomas leves-- no le llegó toda la información posible sobre la pandemia. Y sostiene que tuvo que "buscarse la vida" y conectarse con las reuniones de Protección Civil de Cataluña (Procicat) en modo oculto. "Me buscaba la vida para tener toda la información posible, porque no la tenía", afirma, en otro de sus reproches.
Y es que, pese a mostrarse partidario de que ERC, JxCat y la CUP formen un "gobierno de unidad" para "tener una hoja de ruta" independentista, Torra no oculta su decepción por la desconfianza existente en el interior del Govern. "Hasta que no recuperemos las confianzas rotas, yo no le deseo al nuevo gobierno lo que yo pasé", en lo que ha calificado como un "campo de batalla permanente".
Críticas a Torrent, Illa y Sánchez
Torra, asimismo, muestra también su rechazo hacia el expresidente del Parlament Roger Torrent, al que acusa de haber acatado la orden de retirarle el acta de diputado por desobediencia el año pasado, por negarse a descolgar pancartas de apoyo a los políticos presos y fugados del procés independentista de los edificios públicos de la Generalitat en plena campaña electoral: "Si a mí me llega un requerimiento diciendo que se tiene que retirar el acta al presidente por haber mantenido la pancarta, nunca de la vida lo haría. Asumiría la responsabilidad e iría a todas", sostuvo en TV3. Torra, asimismo, le recrimina a Torrent que cumpliera con la legalidad rechazando la posible investidura a distancia del posconvergente Puigdemont, fugado de la justicia en Bélgica por el procés.
Otro de los destinatarios de las críticas de Torra es Salvador Illa, ganador de las pasadas elecciones autonómicas catalanas con el PSC, y al que acusa de los males causados por la pandemia por su gestión como ministro de Sanidad. En su opinión, Illa no tomó las medidas necesarias y "retiró competencias" a las autonomías. "Esta es una de las grandes aberraciones y tiene un nombre y un culpable, que es Salvador Illa", afirma Torra, que ve al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como un "autómata" cuya "única ambición" es "sobrevivir, gobernar y resistir".