La hora de la verdad para los candidatos a las elecciones del 14F

La hora de la verdad para los candidatos a las elecciones del 14F

Política

El virtual empate de PSC y JxCat en los sondeos deja el resultado en manos de la participación

La abstención juega en contra de ERC, que hasta hace poco partía como ganadora, en unos comicios donde los vetos cruzados complican las alianzas poselectorales

14 febrero, 2021 00:00

Nueve candidaturas, vetos cruzados, mayorías inciertas y una abstención amenazadora. El peor escenario para prever resultados y, sobre todo, preconizar qué tipo de alianzas se establecerán tras las elecciones que se celebran hoy, 14 de febrero. Y ante este panorama tan incierto, crecen los peores presagios: la posibilidad de una repetición electoral.

Los últimos sondeos demuestran hasta qué punto la participación va a ser decisiva. Siempre lo es pero, en este caso, cada voto será decisivo. Todos los analistas coinciden en que es imposible alcanzar el 80% de participación alcanzado en los comicios de 2017, considerados históricos, dado que venían precedidos de la aprobación de una declaración unilateral de independencia (DUI) y de la aplicación del artículo 155. El miedo al contagio debido a la situación de pandemia y el convencimiento en determinados votantes no independentistas de que ya no existe riesgo de un nuevo desafío alimentarán la abstención. Un pronóstico meteorológico de lluvia tampoco ayuda a incentivar el voto que, en muchos casos, se decidirá en el último momento.

Por encima del 55%

Las trackings internos --desde el lunes está prohibido publicar sondeos-- apuntan a una participación por encima del 55%. Una cifra que favorece a PSC y ERC, que desde hace semanas se disputan el primer puesto. Un empate inesperado hace varios meses, cuando todas las encuestas daban como ganadores a los republicanos. Hasta que Salvador Illa relevó a Miquel Iceta como cabeza de lista de PSC-Units. A partir de ahí, la intención de voto socialista se disparó hasta alcanzar ese primer puesto.

Urnas preparadas para ser distribuidas entre los colegios electorales de Barcelona / EUROPA PRESS

Urnas preparadas para ser distribuidas entre los colegios electorales de Barcelona / EUROPA PRESS

Por el contrario, la candidatura de ERC, con Pere Aragonès al frente, ha ido perdido fuelle, mientras que Junts per Catalunya (JxCat) recuperaba terreno. La encuesta escocesa de Feedback otorgaba una victoria a JxCat, mientras que la andorrana de GESOP, apuntaba a un empate de PSC y ERC, con los neconvergentes en tercera posición.

Los convencidos

Los cálculos internos de los partidos indican que, con una participación por encima del 55%, ERC tendría la victoria, mientras que entre un 50 y un 55%, el primer puesto estaría entre republicanos y socialistas. Por debajo del 50%, el ganador sería JxCat. Un cálculo comprensible, pues supondría que solo irían a votar los más convencidos. Y la formación que lidera Carles Puigdemont, con Laura Borràs como presidenciable, se nutre de ese electorado. Con permiso del PDECat, que podría convertirse en una de las sorpresas del 14F.

Pabellones deportivos convertidos en sedes electorales

Pabellones deportivos convertidos en sedes electorales

Quienes reivindican el legado de CDC podrían entrar en el Parlament, según las últimas encuestas. Y si lo hacen, sería a costa de JxCat y tras una campaña en la que Àngels Chacón, que sufrió la purga de Puigdemontfue cesada como consejera de Empresa por no sumarse a las filas del fugado--, ha optado por la moderación y el mensaje constructivo.

Dos posibles tripartitos

Teniendo en cuenta que no se prevé un gran trasvase de votos entre el bloque constitucionalista y el independentista, las alianzas también resultan complicadas. ¿Tripartito de izquierdas o tripartito independentista? En escaños, la horquilla de un hipotético pacto independentista de Junts, ERC y CUP rondaría entre 71 y 75, mientras que la suma de PSC, En Comú Podem y ERC rondaría los 67 y 69. Cifras que, como se han dicho, muy variables.

Los republicanos firmaron junto a JxCat, PDECat y la CUP un compromiso de no negociar la formación de gobierno con Illa. Un cordón sanitario que parece haber revitalizado las perspectivas de ERC. Si se ejecuta ese veto, las posibilidades de los socialistas, que solo contarían con el apoyo de los comunes, se desmoronarían, a pesar de que la formación morada, con Jessica Albiach, ha experimentado un sensible crecimiento en los últimos días. Aunque no suficiente.

¿Una alianza constitucionalista, entonces?

¿Una alianza entre formaciones constitucionalistas, entonces? Los comuns rechazan cualquier tipo de pacto con la derecha que, por otro lado, se encuentra muy fragmentada, con Vox amenazando con un sorpasso a Ciudadanos y PP. Y tampoco está claro que pudieran sumar.

Las perspectivas no son buenas para la formación naranja, ganadora de las elecciones de 2017 con 36 escaños y un futuro dilapidado con el rechazo a intentar la formación de gobierno, la fuga de dirigentes catalanes a Madrid, los bandazos ideológicos de sus dirigentes y el batacazo en las elecciones generales. La lista encabezada por Carlos Carrizosa podría quedarse en 10 escaños, mientras que el PP, que ahora tiene cuatro, corre el riesgo de quedarse fuera del Parlament, a pesar de la buena campaña de su candidato, Alejandro Fernández, que ha intentado pararle los pies a Vox y su cabeza de lista, Ignacio Garriga. Pero, como en todas las elecciones, éstas se juegan de nuevo en el área metropolitana, donde Vox puede crecer a costa de Ciudadanos, siendo los populares los principales damnificados.