El candidato del PSC al 14F, Salvador Illa, se ofrece como la única alternativa al cambio en Cataluña y, para ello, pretende aglutinar el voto constitucionalista. En concreto, espera captar a los votantes que dieron apoyo a Ciutadans en 2017 y que, a pesar de que auparon a la victoria a Inés Arrimadas, ello no sirvió para echar al independentismo de la Generalitat. La líder de Cs ni siquiera se presentó a la investidura por falta de apoyos.
Desde Girona, Illa ha pedido, un día más, "el voto a todos los que quisieron el cambio en 2017", en referencia a los votantes de Ciutadans. "Esta vez sí habrá una utilidad en vuestro voto. Nosotros no os vamos a abandonar [Arrimadas se marchó a Madrid meses después de su triunfo]. Vuelvo para quedarme. Si ganamos, vamos a responder a vuestra confianza presentándonos a la investidura", ha disparado.
Illa: "Catalán, español y europeo"
Illa, de hecho, ha utilizado una de las señas de identidad de Cs: "Soy catalán, español y europeo, y así me siento, pero no pienso preguntar a nadie qué se siente". En todo caso, ha prometido que "ni habrá tripartito ni habrá procés", pero necesita el voto constitucionalista. "Los votos del cambio que no vayan al PSC caerán en saco roto, serán votos perdidos, porque afianzarán la alianza Junts-ERC. No se soportan, pero si suman volverán a gobernar", ha amenazado.
El candidato socialista ha apelado al voto "de los que quieren estabilidad ante experimentos que nos llevan a un callejón sin salida"; ha pedido la confianza de los catalanes que creen que durante estos años se han dejado atrás "demasiadas cosas"; de los que "quieren recuperar la Cataluña que abrazaba a todo el mundo". Se presenta como el "voto útil" el 14F, por una Cataluña "imparable".
Illa: "En Cataluña no sobra nadie"
El exministro de Sanidad tiene clara su receta, que pasa por "recuperar el respeto por las ideas", "abandonar la confrontación y la búsqueda de enemigos para justificar errores y fracasos", y potenciar el "diálogo" y el "respeto por todas las ideas". "Hemos perdido 10 años", ha dicho, como también han repetido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; y el primer secretario del PSC y ministro de Política Territorial, Miquel Iceta.
En esta línea, Illa ha prometido "el gobierno progresista que Cataluña necesita" y que se aleja de la "independencia" y la "decadencia". Porque para el socialista "en Cataluña no sobra nadie". "La mitad de Cataluña necesita a la otra mitad. Juntos vamos a poner punto final a esta situación", ha deslizado.
Sánchez: "Una década perdida"
Sánchez, después, ha insistido en que el 14F hay que dejar atrás "una década perdida", y recuperar "la Cataluña de siempre, moderna, abierta": "Lo que está en juego es si Cataluña continúa en el declive, la división, en el pantano, o pasa página. Si Cataluña se reencuentra con Cataluña, con España y con Europa o si continúa cuatro años más hacia ninguna parte". En su caso, llama a concentrar el voto de izquierdas, el de "los progresistas".
Antes, Batet ha jugado con uno de los lemas del independentismo ("el món ens mira"): "No sé si el mundo nos mira, pero nos ha dejado de admirar. Iceta, por su parte, se ha referido al "gobierno oxidado" como causa de la "decadencia".