14F: sin noticias de la financiación autonómica

Una de las singularidades de la campaña electoral catalana es la nula presencia de la financiación autonómica en el debate de estos días, mucho más centrado en las descalificaciones, los vetos y, sobre todo, los pactos postelectorales; unas alianzas que no se abordan como posibilidades reales de formar gobierno dada la fragmentación de la oferta, sino como armas arrojadizas contra los otros candidatos.

La ausencia de la cuestión financiera llama aún más la atención porque en autonomías donde no se celebran elecciones sí se está discutiendo de este tema. Sería lógico que en el País Vasco o Navarra no se abordara la cuestión, puesto que en principio parece que está resuelta, pero no en el caso catalán.

Los economistas nacionalistas

Ni siquiera la propuesta lanzada por un grupo de economistas nacionalistas en forma de agravio comparativo para reclamar un concierto a la catalana ha sido recogida por los candidatos. Economistas por el Bienestar ha presentado un papel donde pone negro sobre blanco que Cataluña ingresaría en torno a 9.000 millones de euros más al año –1.200 por habitante-- en caso de contar con un sistema como el del País Vasco. Estos técnicos, cercanos a Artur Mas, deben ser muy de izquierdas porque no proponen aprovechar el concierto para bajar impuestos a empresas y ciudadanos, sino para mejorar la dotación de sectores básicos, como los servicios de sanidad o enseñanza, y las infraestructuras.

Pues bien, nadie ha hecho caso a estos señores. Todos los candidatos están muy ocupados en la pura táctica de campaña, a ver si erosionan un poco a los rivales y arrastran alguno de sus votos; o desaniman a sus seguidores y consiguen que el 14F se queden en casa.

Ocho comunidades

Mientras tanto, El País publica cómo se están coordinando comunidades autónomas gobernadas por el PSOE y por el PP, además de Santander, donde manda el Partido Regionalista de Cantabria (PCR), para conseguir que el nuevo sistema de financiación –el actual está caducado desde 2014-- tenga en cuenta los intereses de los territorios menos poblados, la llamada España vacía.

Pero no son solo las dos Castillas, Galicia, Rioja, Cantabria, Asturias, Aragón y Extremadura las que están inquietas por esta cuestión.

Y otras dos

Ximo Puig, el presidente de la Generalitat de Valencia, ya había avisado al nuevo titular de Administración Territorial antes de que tomara posesión del ministerio de su interés por hacerle propuestas y negociar cuanto antes la renovación del sistema, una invitación que al parecer ha sido bien acogida por Miquel Iceta.

El mismo Parlament de las Islas Baleares aprobó ayer una moción en la que insta a su Govern a que defienda un nuevo sistema de financiación que corrija parcialmente el principio de ordinalidad para garantizar que las autonomías pierdan las mínimas posiciones en el ranking de riqueza nacional una vez aplicada la redistribución solidaria.

El tema preocupa en toda España menos aquí. Increíble.