Budó y Vergés generan más caos con la fecha de las elecciones
La portavoz del Govern insinúa que la fecha del 14 de febrero podría modificarse, en línea con las declaraciones de la responsable de Salud
20 noviembre, 2020 10:31Metitxell Budó, consejera de la Presidencia y portavoz de la Generalitat de Cataluña, ha vuelto a generar confusión al poner en duda que las elecciones catalanas se puedan llegar a celebrar 14 de febrero, fecha prevista para que los ciudadanos acudamos a las urnas.
La política de JxCat ha explicado que el Govern trabaja en un dispositivo para que todos los catalanes puedan ir a votar. “Tenemos que encontrar el equilibrio que nos permitan encontrar los protocolos que garanticen el voto a todo el mundo y preservar la salud”, ha declarado en Ràdio 4. Unas palabras en línea a las de la titular de Salud, Alba Vergès (ERC), en Rac1. La republicana también ha abierto la puerta a buscar una nueva fecha por la situación epidemiológica del territorio.
Comienza la cuenta atrás para unas elecciones catalanas en medio de una pandemia / EP
La advertencia de Illa
Estas declaraciones solo incrementan la incertidumbre y el caos que se ha instalado en la gestión del Govern de los últimos días. A pesar de la promesa de que sólo se mandarán mensajes claros e inequívocos a la población, se vuelve a generar duda ante una cuesitón tan sensible como unos comicios autonómicos. Es decir, un nuevo lío.
Precisamente, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ya avisó este lunes en una entrevista con Crónica Global de que era un error dejar entrever que la fecha del 14 de febrero podría modificarse. “Debemos garantizar que se hagan en un marco de seguridad en función de como esté la situación pero es un mal planteamiento insinuar, como hacen algunos, que se tienen que aplazar", declaró. Un mensaje que no parece que haya calado en el Palau de la Generalitat.
Miedo a las urnas
Los críticos con el desorden que se ha instaurado en el Ejecutivo catalán apuntan a que existe miedo de ir ahora a las urnas. Advierten de que los independentistas son conscientes de que estos errores mayúsculos en la gestión de la pandemia les pueden pasar factura en las urnas y que por ello amagan con retrasar las autonómicas.
Por ahora, las encuestas dan por ganador a ERC. El líder fugado de JxCat, Carles Puigdemont, ha lanzado una estrategia trumpista para desestabilizar el Govern liderado de forma accidental por Pere Aragonès y restar distnacia en las urnas. Con todo, se teme que no solo los republicanos paguen el precio.
La pelea de gallos en el Palau
Budó ha dado este viernes otro argumento para asegurar que la batalla entre los socios del Gobierno catalán no ha terminado. En la misma entrevista ha reconocido que la Generalitat “no ha dado una buena imagen” en los últimos días, pero ha lanzado otro dardo contra Aragonès y sus allegados.
Ha explicado que en el Govern hubo un “debate intenso, sano, a veces apasionado" y ha recriminado la actitud de sus socios. "Levantarte de una mesa quizá no es la mejor solución", ha manifestado. Después de ello, se ha comprometido a "trabajar para que todas estas discrepancias se puedan reconducir".