Albert Donaire, líder de los Mossos independentistas, ha dado una vuelta de tuerca a sus ataques contra quienes no promulgan su ideología política. El agente, que acaba de anunciar que formará parte de las listas de Demòcrates --una escisión secesionista de UDC liderada por Antoni Castellà y Núria de Gispert--, se ha dedicado a bromear con la medicación que toma Inma Alcolea, una cabo sancionada por la Consejería de Interior por denunciar el sesgo secesionista en la cúpula de la policía autonómica.
Aunque la Justicia le ha dado la razón en varias ocasiones, Alcolea ha sufrido episodios de depresión y el entorno de Donaire ha divulgado los fármacos que consume y un informe médico. Se da la circunstancia de que el mosso también está de baja laboral, pero tal como publicó Crónica Global, el Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas (ICEM) está analizando si es compatible su activismo con dicha baja. Porque a su debut político se unen tertulias en Tevecat y salidas a Elna y Niza (Francia).
El Departamento de Interior sancionó a Donaire, miembro también de Plataforma per la Llengua, con una suspensión de empleo y sueldo de siete meses, y la pérdida de plaza fija en la localidad de Olot --donde trabaja-- por sus comentarios en las redes sociales, donde insulta a políticos y asociaciones contrarias a la independencia. Entre ellos a la cabo Alcolea.
¿Cómo ha accedido Donaire a esos datos confidenciales? Pues mediante los documentos aportados por Alcolea al expediente abierto por la División de Asuntos Internos (DAI), que en marzo de 2020 resolvió sancionar a siete meses de suspensión de empleo y sueldo al agente independentista por hacer comentarios irrespetuosos sobre las instituciones del Estado, las fuerzas y cuerpos de seguridad y el poder judicial.
En octubre, la DAI rechazó expedientar de nuevo a Donaire en base a una denuncia formulada por Alcolea, quien aportó un audio en el que acusaba al rey emérito de matar a su hermano. Según Interior, no era posible abrir otro procedimiento mientras haya resoluciones pendientes. Alcolea discrepa, pues alega que ese primer expediente ya está resuelto.
Donaire no esconde su fidelidad a Puigdemont --asistió a la presentación de su autobiografía en Amer, pueblo natal del prófugo, y antes firmó a favor de que se presentara como eurodiputado--, y a Quim Torra, a quien en su día definió como “un gran líder”.
Alcolea gana ante los tribunales
El pasado mes de julio, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) obligó a la Generalitat a devolver a Inma Alcolea los salarios que dejó de percibir mientras estuvo 16 meses bajo medidas cautelares por un expediente disciplinario, que caducó y fue reabierto por segunda vez.
En febrero de este mismo año, Alcolea ganó otro juicio contra una sanción que el Juzgado Contencioso Administrativo 15 consideró que vulneraba el artículo 24.2 de la Constitución relativo a la presunción de inocencia. Asimismo, el juzgado dictaminó que no se había tenido en cuenta ninguna de las pruebas presentadas por la afectada.
Ese mismo mes, también el TSJC falló a favor de la suspensión cautelar de otra sanción contra la cabo por referirse a la Generalitat como "Genestapo".