Las quejas y el victimismo de JxCat han colmado este martes la paciencia del ministro de Justicia, Juan Carlos Campo. El dirigente socialista ha expresado su asombro después de que los dirigentes posconvergentes hayan utilizado la sentencia absolutoria del mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, para criticar también al Gobierno.

Campo, atónito, ha asegurado no entender a los mandatarios del independentismo gobernante en Cataluña porque, les gusten o no las sentencias, siempre acaban hablando de la, según ellos, supuesta represión del Estado y "no salen de esa canción".

 

 

Campo defiende en el Senado que "no hay represión" en Cataluña / EP

El ministro ha respondido así al senador de JxCat Josep Lluís Cleries, quien le ha preguntado "si es consciente" de que dicha sentencia absolutoria de la Audiencia Nacional "deja en evidencia, una vez más, la represión del Estado contra Cataluña" (sic).

"No hay quien les entienda"

"No hay quien les entienda. Si tienen una sentencia que les gusta, represión; si tienen una sentencia que no les gusta, represión: no salen de esa canción", ha manifestado el titular de Justicia. "No hay represión del Estado español contra Cataluña, espero que lo entienda", ha añadido.

Campo ha dicho que como ministro de Justicia no va entrar "nunca a valorar pronunciamientos judiciales", más allá de destacar que le "hubiera gustado" que esta sentencia de Trapero "no hubiera tardado tres años", pero no ha echado la culpa a la tutela judicial, sino al sistema de justicia con el que cuenta España, que está "carente de reformas". "Y ahí es donde reclamo su apoyo", ha señalado.

El portavoz del PDECat en el Senado, Josep Lluis Cleries / EFE

'Operación Voloh'

En opinión del senador independentista, la sentencia de Trapero "desautoriza la versión que se dio en su día en el juicio del Supremo", pues a su modo de ver "se demuestra" que los políticos presos del procés --impulsores de un referéndum ilegal de secesión del 1-O de 2017 y de una declaración unilateral de independencia de Cataluña-- "fueron condenados únicamente por sus ideas".



En su opinión, la supuesta "represión" contra Cataluña --donde los independentistas gobiernan desde hace años, pese a que entre todos sus partidos nunca han llegado siquiera al 48% de los votos-- comenzó el 1-O, y el último ejemplo de ello es la denominada operación Voloh, en la que se cruzan la supuesta financiación del fugado Carles Puigdemont en Waterloo, posibles negocios corruptos, transacciones con criptomonedas, tanteos en Rusia para el procés o los hilos de la plataforma Tsunami Democràtic, un caso que para Cleries es "uno más de los montajes contra el independentismo en los últimos años".

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