El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha incluido el tarifazo de la Tasa Metropolitana de Tratamiento de Residuos (TMTR) en el borrador inicial del presupuesto de 2021. Pese a las críticas de las patronales y la oposición, el cuatripartito que lidera el organismo supramunicipal --PSC, En Comú Guanyem, ERC y JxCat-- ha sacado adelante la subida impositiva para el próximo ejercicio. El resto de formaciones presentes en el consejo metropolitano se han abstenido: PP, Cs, Barcelona pel Canvi, Ara decidim Ripollet, Guanyem Badalona en Comú y Compromís i Acord per Torrelles.
La institución se escuda en que el próximo año se congelarán las alzas aprobadas en años anteriores. Sin embargo, las voces críticas piden al gobierno metropolitano dirigido por Ada Colau que alivie la presión fiscal de las pequeñas empresas ya sea rebajando la cuota o decretando una moratoria en el pago del impuesto. Además, otro punto muy discutido es que la tasa se incorpore dentro de la factura del agua, cuando la propia AMB ha desvinculado el cálculo del gravamen del consumo del suministro.
Cuentas expansivas
El presupuesto del AMB para 2021 crece un 5,96% en relación a las cuentas del ejercicio anterior hasta alcanzar los 875,16 millones de euros. A esta cantidad hay que añadir los presupuestos de las sociedades y empresas públicas integradas en la misma institución, y que elevan el presupuesto consolidado hasta los 2.120,8 millones de euros.
Según un comunicado, el organismo mantiene la contención del gasto aplicada en 2020 a causa de la emergencia sanitaria y garantiza los objetivos estratégicos poniendo énfasis en las políticas sociales. El ente público destaca los proyectos en materia de alquiler social, infraestructura verde y sostenible, lucha contra la contaminación atmosférica e impulso de la transición energética y la mobilidad sostenible.
Pese a estos objetivos, el presupuesto conserva los incrementos de años anteriores tanto de la TMTR (cuya previsión de recaudación son 124,9 millones) como el tributo metropolitano (se prevé recaudar 127,2 millones), entre otras fuentes de ingresos. Dos impuestazos que los privados consideran muy lesivos en la difícil coyuntura económica que atraviesan las empresas por la crisis sanitaria.
Gasto en vivienda y movilidad
El AMB planea operaciones estratégicas de gasto en distintos capítulos para atenuar la recesión provocada por el Covid-19. En el ámbito de territorio, la institución constituirá Habitatge Metròpolis Barcelona, una iniciativa publico-privada para construir vivienda de alquiler social en el área metropolitana. Por otro lado, el organismo dotará con 10,1 millones para la gestión de las rondas de Barcelona (que asumió en el anterior mandato tras la disolución del Consejo Comarcal del Barcelonès) y 59,9 millones para un nuevo plan de inversiones metropolitano.
En el área de ecología, el AMB reserva 183 millones para la prevención y gestión de residuos, 104,3 millones para la gestión del ciclo del agua y 2,3 millones en energías renovables. El presupuesto del próximo año destina 155,17 millones para la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), cantidad a la que hay que sumar los 140,4 millones por los servicios de gestión indirecta del transporte público.
La asignación de recursos se cierra con otras partidas como desarrollo social y económico (19,3 millones), desarrollo de políticas urbanísticas (2,2 millones), relaciones internacionales y cooperación (2,2 millones) y el área de planificación estratégica de la entidad, que incluye la Agencia de Transparencia del AMB (2 millones).