Pugna por el control de TV3. Así se deduce de los pinchazos telefónicos a los investigados en la operación Voloh, sobre el presunto desvío de fondos públicos para financiar los gastos de Carles Puigdemont en Bruselas. Unas escuchas que han revelado que la tertuliana Pilar Rahola trasladó al ex alto cargo de CDC David Madí --imputado en la causa-- que mantuvo un conflicto con el director de la cadena pública, Vicent Sanchis, por su cuota de pantalla.
Rahola da a entender que cargos de Junts per Catalunya, entre ellos el diputado Albert Batet, han hablado con Sanchis sobre sus apariciones en espacios de la autonómica. Una presencia que pasaría de dos intervenciones de diez minutos los lunes y martes, así como una tercera los sábados en FAQS, a solo dos. La tertuliana lamenta que su presencia ya era "mínima" y traslada a Madí que "no hay prácticamente nadie más en la tele que defienda ese espacio" --en referencia a JxCat--.
Rahola y Madí
Como respuesta, el exasesor de Artur Mas indica que tiene "una palanca especial" con el director de la cadena y que este "pagará" haber apostado por los republicanos en sus espacios, según recoge El Periódico. Pero aún hay más, y es que Rahola asegura haber hablado de la cuestión con el propio Puigdemont, y que este le ha prometido que si hay un gobierno de JxCat, la prioridad será "controlar estos temas".
La periodista apunta que el expresident prófugo también le transmite: “A Sanchis esto se lo haremos pagar en su día”. Siempre según la versión que ella le traslada a Madí.
"Espionaje político"
Este jueves, en su videoblog, la interpelada ha cargado contra estas escuchas, que califica de "espionaje político", y su "impunidad". Según ella, esta es una nueva muestra de la forma de actuar de los "aparatos represores del Estado", tan extendida, que hace que ya nadie "se dé cuenta" y se considere algo "normal". Prosigue Rahola argumentando que las citadas escuchas telefónicas vulneran tres derechos. El primero de ellos, su privacidad. "La Guardia Civil ha tirado la red a personas significadas para ver qué encontraba", ha criticado.
Pilar Rahola critica los pinchazos telefónicos / YOUTUBE
Después, continúa la tertuliana, "el secreto, porque las conversaciones privadas son privadas y nadie pide explicaciones [por ello], ni se queja, ni parece que pase nada". Por último, indica: "Hemos permitido publicarlo". Habla así de charlas "troceadas" y "sacadas de contexto en el seno de una conversación personal y privada".
Conversaciones privadas
"Ninguno de nosotros sobreviviría a una escucha telefónica de conversaciones privadas con amigos; gente con la que muchas veces nos dejamos ir", trata de justificar Rahola sus manifestaciones sobre el control de TV3.
Sostiene así que la publicación de los pinchazos busca "destrozar personas". "Consiguen así dividirnos, desacreditarnos y, de alguna manera, destruirnos", censura. Acto seguido, la tertuliana carga contra la líder de Catalunya-En Comú Podem, Jessica Albiach, a quien acusa de aprovechar las escuchas para cargar contra el soberanismo. "Cuando se trata de independentismo no hay progres", critica.