El pleno del Ayuntamiento de Barcelona retira la Medalla de Oro de la ciudad al rey emérito, Juan Carlos I, tal como se acordó el pasado agosto, con los votos favorables de BComú, ERC y JxCat, y los votos en contra de PSC, Cs, PP y BCN Canvi.
La propuesta superó el primer trámite en la comisión de Presidencia y Derechos de Ciudadanía del pasado 15 de octubre con el mismo posicionamiento de los grupos municipales.
Abusar "de su privilegio"
El concejal de Memoria Democrática, Jordi Rabassa (BComú), ha afirmado que Juan Carlos I no se merecía la medalla en 1992 y que tampoco la merece ahora porque "ha abusado de su privilegio", y ha aclarado que con la retirada no se cuestiona su presunción de inocencia, sino que se reprueban actitudes y comportamientos.
La concejal del PSC Laia Bonet ha discrepado con su socio del gobierno municipal y ha justificado su voto en contra diciendo que consideran que la revocación de la medalla se tendría que producir cuando haya una sentencia firme.
"Espíritu republicano"
Por su parte, Elisenda Alamany (ERC) ha celebrado que el ayuntamiento dé "un paso hacia adelante para que la institución represente la voluntad de los barceloneses y su inequívoco espíritu republicano", ya que ha asegurado que la mayoría de catalanes rechazan la monarquía.
En la misma línea se ha pronunciado el concejal de JxCat Jordi Martí, que ha sostenido que no se conforman con la retirada de la medalla, sino que quieren que el rey emérito rinda cuentas ante la justicia: "Esperamos que la fiscalía y la justicia suizas hagan el trabajo que la justicia española se está negando a hacer".
"Ataque a España"
Mientras que el concejal de Cs Paco Sierra cree que retirar la medalla al rey emérito es una forma de ingratitud hacia el monarca, lo ha calificado como un ataque a España y a las instituciones del Estado, y ha acusado al gobierno municipal de "utilizar la ley a su gusto".
Y Josep Bou (PP) ha tachado la revocación de la medalla como una medida ideológica que pretende crear división y confrontación y ha defendido que el rey emérito "representa uno de los éxitos más indudables" de la historia de España.