Quim Torra es "subnormal político profundo". Son palabras de David Madí, según las escuchas de la Guardia Civil que constan en el auto de entrada y registro del Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona, encabezado por Joaquín Aguirre, que ha dirigido el operativo de este miércoles contra una trama de presunto desvío de fondos al independentismo.

Madí no solo pone en duda la valía del expresidente de la Generalitat. En los audios, también sostiene que el líder de los republicanos, Oriol Junqueras, tiene "un punto de desequilibrado" y define a David Bonvehí, presidente del PDECat, como "un trozo de carne que es un auténtico subnormal".

Madí y Mediapro

Aún hay más. Según consta en el citado auto, la intervención telefónica "ha reforzado los comentarios efectuados por Víctor Terradellas [exresponsable de relaciones internacionales de CDC], respecto a que Madí y [Jaume] Roures estaban haciendo temas importantes en materia de comunicación".

Recoge así el juez Aguirre que resulta relevante una llamada de Txato Benet --socio de Roures-- al exasesor de Artur Mas para explicarle "los problemas de financiación de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals, y que había hablado con Castellanos para buscar una solución para el pago de los 800.000 euros que solicita Mediapro por un documental sobre el procés".

Aigües de Catalunya

En la actualidad, Madí es presidente ejecutivo de Aigües de Catalunya, filial de Global Òmnium, del grupo Aguas de Valencia --y del empresario Eugeni Calabuig--. Y, según el auto, el exasesor de Mas se habría lanzado a la adquisición del principal operador del sector en la comunidad, Agbar. "Habría activado sus contactos políticos para lograr que prospere" la operación, sostiene el juez. Un movimiento que, según el magistrado, "corrobora una vez más la capacidad de influencia y el acceso a una información que afecta al mercado del agua al alcance de pocos", por parte del investigado. 

David Madí entrando en su despacho para proceder al registro de la Guardia Civil / PABLO MIRANZO (CG)

 

El propio Madí habría comentado a Calabuig que "jugaría con las cartas marcadas" en la adquisición de su rival, apunta el documento. Un "tráfico de influencias" que, según el instructor, le llevó a contratar a Joan Puigcercós y Cinta Pascual, "consciente de que le abrirían los consistorios gobernados por ERC y las residencias".

Redito del Covid-19

Según consta en el citado auto, el exalto cargo de Convergència "ha intentado obtener rédito económico de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus". Dichos presuntos negocios pasaron por "activar una vez más, sus contactos políticos, como Víctor Cullel, secretario de Govern; o Braulí Duart, entonces aún secretario general de Interior". Este último explicó a Madí "el desbarajuste que se estaba viviendo en la gestión de la crisis".

Eso sí, el mismo documento señala acto seguido que "hasta el momento no se ha podido corroborar si esas intenciones fructificaron", aunque no descartan que haya podido beneficiarse de "alguna adjudicación pública" durante la pandemia.

Unidad de contraespionaje

Madí tampoco dudó, apunta el instructor como otro indicio de criminalidad, de que los Mossos d'Esquadra estarían "a su lado" en caso de que se declarase la independencia de Cataluña, y es que, recoge el documento, habría ideado un plan para "crear una unidad clandestina especializada en contraespionaje y en el desarrollo de la plataforma de criptomonedas que, una vez aceptada por la Generalitat, garantizaría estabilidad y permitiría eludir el control del Estado en los movimientos de capital para lo que estarían buscando el respaldo de Rusia".

Tras el cese de Miquel Buch como consejero de Interior, y del propio Duart, el excolaborador de Mas señaló: "Torra se los folla porque le han llevado la contraria o no le han dejado hacer sus animaladas". Tras el nombramiento de Miquel Sàmper como responsable de Interior en sustitución del exalcalde de Premià, pidió que no se hiciera nada sin que este primero hablase con él. Su argumento, según las escuchas, fue que había que "explicarle muchas cosas a nivel de personas de confianza y de todo". 

Madí está investigado por presuntos delitos de malversación de fondos públicos, prevaricación, tráfico de influencias, blanqueo de capitales y desórdenes públicos.