La detención de 21 dirigentes independentistas, entre ellos empresarios afines a CDC y ERC próximos a Carles Puigdemont, en una investigación por un presunto desvío de fondos públicos para costear los gastos del prófugo en Bélgica, ha desatado la indignación de los mandatarios de la Generalitat y sus partidos y entidades afines. Tres de ellas --ANC, Òmnium Cultural y los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR)-- congregaron este miércoles por la tarde a centenares de personas en varias ciudades catalanas, a pesar de la alarmante situación pandémica en Cataluña por la segunda ola de coronavirus.
En Barcelona, el punto de encuentro para el acto unitario de protesta ha sido la plaza de la Catedral, donde han acudido representantes de JxCat como Francesc de Dalmases, de ERC como José Rodríguez, y de la CUP, así como la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, junto a un centenar de manifestantes con banderas esteladas y carteles con el lema "Libertad presos políticos", u otros como "¡basta de represión, libertad detenidos!".
También frente a cuarteles de la Guardia Civil
Tanto la ANC como los CDR convocaron, además, otra concentración frente al cuartel de la Guardia Civil en la Travessera de Gràcia de Barcelona para denunciar lo que consideran "montajes policiales" contra el independentismo.
En la plaza de la Catedral, la actriz Carme Sansa se encargó de leer el manifiesto unitario de los partidos secesionistas que gobiernan la Generalitat y sus entidades afines, que califica estas detenciones como "una auténtica operación de Estado contra el independentismo". Según el escrito, ser independentista "conlleva acabar en la cárcel, esta es la amenaza del Estado y estas son las consecuencias", y llama a una respuesta unitaria del secesionismo para avanzar hacia la república catalana.
Los partidos y entidades que impulsaron las denominadas leyes de desconexión del 6 y 7 de septiembre, el referéndum ilegal del 1-O y la declaración unilateral de Cataluña del 27 de octubre de 2017, sin ningún tipo de garantía democrática ni aval internacional, apuntan también en su manifiesto que "queremos marcharnos del Estado español porque nuestro proyecto independentista, un proyecto legítimo y democrático, no tiene cabida", además de pedir la libertad de los detenidos, investigados por presuntos delitos de malversación, blanqueo de capitales y prevaricación.
Oriol Soler "no se arrepiente de nada"
Otro de los puntos centrales de las concentraciones fue Igualada, municipio de residencia de uno de los detenidos, el editor Oriol Soler, ante cuyo ayuntamiento han acudido los vicepresidentes de Òmnium Cultural, Marcel Mauri y Marina Llansana.
Llansana, que a su vez es pareja de Soler, ha intervenido ante los concentrados para denunciar que "lo acusan de un delito que es imposible que haya hecho, malversación de fondos públicos", dado que este empresario de la comunicación afín a los dirigentes de la Generalitat "nunca en la vida ha tenido ningún cargo público", por lo que a su entender "lo han detenido por sus ideas independentistas". Llansana, al mismo tiempo, ha subrayado que Soler "no se arrepiente de nada y seguirá trabajando pase lo que pase para hacer efectivo el derecho a la autodeterminación".